5 pasos para calentar la voz

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Si usted participa en un programa de radio o le toca leer noticias, sabrá que necesita un buen rato para calentar la voz. Y si es de los que tienen que arrancar esos programas a las 4, 5 o 6 de la mañana, sabrá también que es aún más difícil lograrlo.

Es muy posible que si a usted le ha tocado grabar su voz para un documental o un audiolibro, tenga que repetir la primera parte luego de finalizar porque su voz no se había calentado lo suficiente.

Por eso, en este artículo tendremos algunas ideas acerca de cómo ir calentando su voz de forma que sus oyentes no tengan que aguantarse sus carraspeos, gagueadas y frases inentendibles.

Sé que mucho de lo que encontrará acá le va a parecer chistoso o ridículo. De pronto va a pensar que no quiere “hacer el oso” practicando estos ejercicios.

Sin embargo tenga en cuenta que, aunque usted no los ve en sus entrenamientos, se moriría de risa si supiera la cantidad de ejercicios extraños que tienen que practicar algunos atletas ganadores de medallas olímpicas alrededor del mundo. Y no les da pena hacerlos porque saben que son necesarios.

Y por si no lo sabía, la mayoría de los locutores profesionales de radio, de doblajes, de documentales y audiolibros hacen ejercicios como los que trae este artículo. Los actores de cine y televisión también los practican.

No le dé vergüenza. Ni siquiera tiene que hacerlos delante de otras personas. Lo importante es que los practique. Deje la pereza a un lado. Tómese en serio su carrera y conviértase en un gran profesional.

Aquí le presento 5 pasos para calentar su voz:

  1. Tenga cuidado con lo que usted come y bebe

El té, el café y las bebidas azucaradas pueden deshidratar su cavidad bucal y secar sus cuerdas vocales. Si usted es un adicto a la cafeína, como muchos locutores que conozco, reduzca su consumo.

La leche y otros productos lácteos pueden crear flema, lo que puede hacer que usted tenga que carraspear y aclarar su garganta muy a menudo, lo que es malo para su salud. Preferible desayunar con avena en agua o leche de soya o un cereal tipo muesli con jugo de frutas.

Eso sí: evite siempre las bebidas muy calientes o muy frías para que su garganta no se cierre.

Otra opción es comenzar el día bebiendo uno o dos vasos de agua tibia. Si quiere, agregue una rodaja de limón para darle un poco de sabor.

También puede ensayar un té de frutas o una bebida aromática de hierbas. El té de jengibre, así mismo, es una buena opción para comenzar el día, pero es su decisión encontrar cuál es la mejor opción.

Muchos locutores profesionales aman las manzanas verdes, especialmente porque la pectina ayuda a cortar la flema. Comer una manzana verde o beber su jugo pueden ayudarle a mantener su garganta sana.

Y no lo olvide: Beba al menos 3 o 4 vasos de agua durante el día y la noche.

  1. El aire que usted respira afecta su voz

Una atmósfera seca o con polvo es un enemigo contra su voz. Compruebe que el aire de su habitación no esté demasiado seco. Siempre que pueda, deje una ventana abierta para refrescar el aire.

Si usted se sienta frente a un computador todo el día, siga bebiendo agua. Y tenga en cuenta que el vapor de la ducha o de un vaporizador facial le ayuda a suavizar su voz.

Aprenda a respirar. Trate de aspirar el aire profundamente hasta la base de sus pulmones sin levantar los hombros. Inhale por la nariz durante 3 segundos, sostenga y exhale poderosamente por la boca durante 8 segundos.

Repita este ejercicio varias veces con un ritmo lento y relajado. Su voz es respiración, así que lo que la gente escucha de usted cuando habla es la forma como está usando su respiración.

  1. Ejercicios físicos

La gente que trabaja en radio a menudo subestima la influencia que tiene nuestra postura corporal sobre nuestra voz.

Si tenemos problemas de espalda lo escucharemos en la voz. Si nuestras piernas están trenzadas alrededor de las patas de la silla, lo escucharemos en la voz. Cualquier tensión se hará notoria en nuestra voz. Por eso, lo mejor es tratar de relajar su cuerpo, soltarse.

Trate de ‘despertar’ su cuerpo antes de su programa o de su turno al aire para abrir su voz. Para ello, practique algunos de estos ejercicios sencillos:

  • Haga caminatas rápidas.
  • Suelte sus brazos y hágalos oscilar en círculos. Repita 6 veces con cada brazo.
  • Balancee sus piernas. Apoye en un escritorio su mano derecha y balancee su pierna izquierda hacia adelante y hacia atrás 6 veces y luego haga lo mismo con su otra pierna.
  • Agáchese hasta tocar las puntas de los dedos de los pies y estírese. Repita este ejercicio 6 veces.
  • Encójase de hombros (como cuando uno dice: “qué importa”). Suelte los brazos y eleve los hombros hacia sus orejas, sostenga durante seis segundos y deje caer. Haga movimientos lentos de hombros hacia adelante y hacia atrás.
  1. Bocas y lenguas

Por desempeñarse como locutor y tener que hablar durante largos turnos o programas, los músculos de la boca deben realizar una hazaña increíble. Manténgalos tonificados y afinados. En pocas palabras, su boca necesita ir al gimnasio.

  • El «sonido» que usted produce depende de sus resonadores: su boca es uno de ellos. Una mandíbula relajada es esencial para que permita que su boca se abra libremente.
  • Mueva suavemente la mandíbula en círculos con la boca cerrada, como si estuviera masticando una gran bola de chicle y produzca un “mmmm”, como si estuviera degustando algo delicioso.
  • Estire la boca bien abierta, como cuando pronuncia la palabra «Miau».
  • Repita 6 veces cada una de las vocales I y U.

Fortalezca la lengua

  • Ponga a trabajar su lengua. Abra la boca y diga 6 veces la palabra «álamo».
  • Pase la lengua por delante y por detrás de los dientes superiores e inferiores.

Diga rápido y claro:

  • ‘Buscaba en el bosque Francisco a un vasco bizco bien brusco’ 6 veces.
  • «Si Sansón no sazona su salsa con sal, le sale sosa» 6 veces.
  • «Pepe Pecas pica papas con un pico» 6 veces.
  • «Cuánta madera roería un roedor si los roedores royeran madera» 3 veces.
  1. El calentamiento es esencial

Los ejercicios a continuación puede hacerlos en casa, en el carro, mientras camina al trabajo o cuando llegue al estudio. Parece una tarea difícil, pero si los incorpora a su rutina notarás la diferencia.

  • El tararear usando el sonido “mmmmm” es, por mucho, la forma más efectiva de calentar y ajustar su voz, particularmente en la mañana cuando su garganta se está despertando.
  • Sostenga una nota haciendo el sonido “mmmmm” durante unos segundos, de suave a más fuerte y luego a suave. Elija diferentes notas en su rango.
  • Deslice su voz hacia arriba y hacia abajo imitando el sonido de una sirena. Hágalo suavemente, sin forzar la voz.
  • Interprete o tararee algunas canciones haciendo el sonido “mmmmm”.
  • Cante si le gusta cantar, pero primero caliente su garganta haciendo el sonido “mmmmm”.
  • Háblese a usted mismo de una manera exageradamente expresiva. Puede ser cualquier tontería, pero esto ayudará a calentar su garganta.

Exagere su acento, haciendo curvas musicales y con mucho sentimiento en frases como: «Mmmm, es absoluuuuutamente aaaasombrooooso». «Reaaaaaalmente deeeeslumbraaaaante». «Estoy taaaan emocionado».

Conclusión

No se quede pensando si los va a practicar o no. Por el contrario, empiece ya mismo y hágalos todos los días. Conviértalos en un hábito.

Hay muchos ejercicios más. En próximos artículos publicaremos algunos.

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