¿Se ha preguntado qué estará haciendo dentro de 5 años?

Infortunadamente, en nuestros países no hay muchos estudios acerca de la industria de la radio como tal. Claro, hay mediciones de audiencia y algunos radiodifusores hacen sus propias investigaciones de mercado, pero como industria, no hay investigaciones a fondo.

En países desarrollados sí los hay. Es fácil encontrar estudios acerca de diferentes tópicos en la Gran Bretaña, Japón, Australia y Alemania, e incluso en la India. Pero, como era de esperarse, quienes más investigan son los estadounidenses.

Y es que la radio necesita de la investigación, especialmente en esta época de grandes cambios en los hábitos de los consumidores de medios. Es clave entender quiénes escuchan radio, por qué lo hacen o lo han dejado de hacer, con cuáles plataformas la comparten y cuál es su futuro.

Pero también es clave saber qué piensa la gente que hace radio. Cómo se sienten, por qué lo hacen, cuáles son sus necesidades más apremiantes, cómo les gustaría que se manejara el medio y cuáles son sus expectativas futuras.

La semana anterior les compartí un artículo en el que les contaba cuáles son los errores más comunes que cometen los directores y gerentes de las emisoras, pero eran recomendaciones de expertos de la radio de acuerdo con lo que han visto gracias a su trabajo.

Pero, ¿qué piensan quienes hacen la radio, en particular, los talentos al aire? ¿Cuáles son sus expectativas frente a sus jefes y a su crecimiento profesional?

El pasado jueves, 1º de agosto, se revelaron los resultados del ‘Air Talent Questionnaire 2’, una encuesta anual de talentos de radio en los Estados Unidos realizada por la firma consultora Jacobs Media y en la que se recibieron opiniones de más de 1.000 disc-jockeys, personalidades y presentadores de radio de ese país.

La primera pregunta a los talentos al aire tenía que ver con la mayor queja que tenían frente a sus jefes, los directores de emisora. Y la queja más fuerte –por mucho- es que no está clara o no existe la posibilidad de crecimiento dentro de la empresa.

Aquí están los resultados a esa pregunta:

Como se darán cuenta, además de esa visión pesimista frente a su crecimiento dentro de la empresa, la mayoría de las respuestas hablan de la poca comunicación e interacción del jefe con sus subalternos.

Sienten que no les da retroalimentación, que no lo ven en la oficina, que no escucha sus turnos y programas. Pero también dudan de las capacidades de sus jefes.

Algunas de esas respuestas coinciden con los puntos expuestos en mi artículo anterior, pero hay otros puntos que preocupan a quienes están al aire todo el día, quienes dan la cara al público, quienes están encerrados varias horas en sus cabinas, la mayor parte del tiempo completamente aislados.

¿Y cuáles son las metas de los talentos de las emisoras?

Luego vino la pregunta acerca de las grandes metas de los talentos, de lo que les gustaría lograr en el futuro, y según sus respuestas, éste ha sido un tema que los ha puesto a pensar mucho.

Uno de los puntos más interesantes es que, más allá de irse a trabajar a ciudades grandes, ser famosos y ganar plata, lo que quieren es estar contentos con su trabajo y estar al lado de gente excelente, sin importar el tamaño del mercado.

Y, al respecto, la diferencia es grande, como se puede apreciar en esta gráfica:

Como se puede apreciar, en un segundo lugar –y muy lejos del primero- está el lograr el éxito en el mercado en el que trabajan actualmente, es decir, el tamaño de la ciudad no es tan importante como el de lograr el reconocimiento del público.

Sólo el 5% mencionó su interés de hacer programas sindicados. También llama la atención que solamente el 2% mencionó su interés de trabajar en las principales ciudades del país.

Conclusión

No creo que haya muchas diferencias entre las respuestas de los talentos estadounidenses y los de nuestro país. Es claro que falta una mayor comunicación de los directores con su personal.

Si usted dirige una emisora tenga en cuenta las necesidades de su gente. Acérquese a ellos, hágase visible, tenga en cuenta sus necesidades. No tiene que ser su mejor amigo, pero sí mostrar interés por ellos y ayudarlos a crecer a su lado.

Y si usted es un talento al aire, ¿se ha preguntado cuáles son sus metas para el futuro?