Esta nota fue realizada con base a una publicación hecha en redesdeseguridad.com
En el mundo de la radio siempre se presentarán situaciones que están fuera de nuestro control, algunas veces son por fallas técnicas, otras por disturbios humanos; a lo largo de los años hemos sido testigos de situaciones complicadas que se viven en las emisoras, como caídas de la transmisión y situaciones de emergencia.
Como locutor, se tiene una gran responsabilidad social ante los oyentes, ya que la labor informativa se ve sujeta a la necesidad de no hacer alarmismo ni amarillismo pues cualquier cosa que se diga ante el micrófono puede cambiar la percepción de la realidad de varios radioesuchas.
Un buen locutor debe estar preparado ante una situación de caos o emergencia, guiarse de los protocolos de emergencia y saber explicarlos puede cambiar por completo el rumbo de quienes están escuchando.
Lo primero que se debe de hacer cuando se presenta una de estas situaciones es alertar (no asustar) al público de lo que está sucediendo; esto ayudará a prevenir cualquier tipo de accidente o complicación y a informar a aquellos que tienen la posibilidad de ayudar.
Una vez que el público sepa de dicha situación, se debe de evaluar el problema para hacer entrar en correcto contexto a los oyentes, pues si se toma a la ligera una situación que pudiera llegar a ser grave, puede que los oyentes no tomen precauciones y se empeoren las cosas; lo mismo pasa al revés, si se le da mucho peso a una situación intrascendente sólo hará entrar en pánico al radioescuha y se creará más caos.
Los medios de comunicación juegan un papel importante ante situaciones de emergencia, pueden beneficiar o perjudicar a la sociedad, dependiendo del uso que se les dé; por siempre ten a la mano protocolos de acción ante algún desastre y también mantén cerca de ti los teléfonos de autoridades para apoyar con la información en el momento que se requiera.