No arriesgue la facturación de su emisora por hacer chistes vulgares y usar lenguaje explícito.

En Colombia, es posible que mucha gente recuerde aún ‘La Tele’, el programa de Martín de Francisco y Santiago Moure en Radioactiva, por allá a finales de los años 90.

Si bien lograron un gran impacto inicial debido a su humor irreverente, llegó un momento en el que, por falta de producción, su calidad bajó considerablemente, y en lugar de preparar temas se dedicaron a improvisar sobre lo primero que se les ocurría.

Sin contenidos preproducidos ni preparados con anticipación, al acabarse sus temas de conversación se dedicaron a burlarse de algunas personas y a emplear un lenguaje que para una parte de su audiencia era muy divertido, pero que le hizo mucho daño a la emisora.

No sólo les cerraron las puertas en los colegios a donde acostumbraba hacer el trabajo de marca de la emisora sino que los anunciantes comenzaron a quejarse porque no querían que sus productos y servicios fueran relacionados con esos contenidos.

Por esa razón, al cumplirse el primer año su contrato no fue renovado. La emisora cayó tan bajo en audiencia y facturación que Caracol tuvo que cambiar su formato y crear una nueva marca. De ahí nació Radioacktiva, “el planeta rock”.

Desde esa época y debido a ese gravísimo problema, una asociación de padres de familia llamada Red Papaz ha estado mirando la forma de boicotear diferentes emisoras que utilicen lenguaje obsceno y explícito con el fin de defender, en particular, a las audiencias más jóvenes.

En varias ocasiones han amenazado a diferentes estaciones de radio en todo el país de hacer lobby frente a los más importantes anunciantes para que retiren su pauta comercial de dichas emisoras como medida de presión para frenar ese tipo de contenidos.

Su enfoque más claro es hacia las llamadas ‘emisoras juveniles’, por obvias razones, pero también lo han hecho con emisoras enfocadas a público adulto.

Ya podrán imaginarse el problema tan serio si los grandes anunciantes, que invierten miles de millones de pesos al año en esas emisoras, decidieran retirar su pauta de ellas y llevársela para otros medios.

Pero si eso pasa en la radio, en las plataformas digitales la cuestión es mucho más seria, especialmente si tenemos en cuenta sus inmensas audiencias globales.

De acuerdo con Bloomberg, la firma Procter & Gamble Co., una de las empresas que más invierte publicidad en Google y Facebook, incrementó las críticas a esas plataformas de Internet y dijo que ellas no se esfuerzan lo suficiente por solucionar de manera rápida los problemas que se presentan.

Argumenta P&G que los medios digitales no son transparentes, y que cometen fraude, violaciones a la privacidad y muestran una cantidad de contenido dañino y violento junto a los avisos de sus productos.

Pero lo peor es que, al igual que lo que pretende Red Papaz, P&G advirtió que iba a retirar sus campañas de esas plataformas y más bien las llevaría a medios que puedan garantizar su efectividad, que estén completamente libres de contenido ofensivo y que estén más dispuestos a compartirles los datos de sus consumidores.

La queja de P&G se refiere, más específicamente, a que aparezcan marcas donde se anuncian drogas ilegales, comportamientos abominables o contenidos violentos. Y lo peor es que, aunque esas redes han ofrecido sus disculpas, los anunciantes ya no les comen cuento.

De hecho, y según el artículo de Bloomberg, el gerente de marca de Procter & Gamble les pidió a otros anunciantes que se unieran a él para crear una «nueva cadena de suministro de medios» para la industria.

Otras empresas que muestran su preocupación por los consumidores, como  Walt Disney y Kellogg’s, ya han suspendido sus campañas publicitarias en Youtube en varias ocasiones por inquietudes similares.

Esto no quiere decir que estas empresas ya no vayan a anunciar más en Google, Youtube o Facebook, pero lo que sí han anunciado es que van a invertir más dinero en televisión, radio y vallas.

Por todo lo anterior es necesario que los directores de las emisoras y el personal a su cargo entiendan que cuando sus jefes les piden que manejen con más cuidado sus contenidos y que eviten las groserías y el lenguaje vulgar y explícito, no es simplemente por mojigatería sino por cuestiones comerciales.

Seguramente usted, que trabaja en radio, no quisiera ser despedido de su emisora a causa de que uno o varios clientes retiraron su pauta publicitaria por culpa de esos chistes vulgares o esas bromas homofóbicas, raciales, misóginas o de burla a personas con discapacidad que usted creyó que eran muy divertidas.

Recuerde: hay muchas formas de divertir, entretener y hacer reír a la gente. Hoy en día, cuando el mundo ha cambiado y hay mucha más sensibilidad por parte del público, se hace necesario que haga un esfuerzo y encuentre otras formas de entregar su humor y sus bromas.

Si usted ha escuchado programas como ‘La Luciérnaga’ de Caracol o ‘Voz Pópuli’ de Blu Radio, es importante que sepa que la mayoría de los chistes, parodias e imitaciones están libreteadas. Es muy poco lo que dejan a la improvisación. Por eso tienen grandes audiencias y sus humoristas ganan bastante dinero.

Demuestre su profesionalismo. Atrévase a hacer un humor diferente. Es muy fácil estar al día en cuanto a nuevas tendencias. Hay videos, blogs, libros, canales de humor, sesiones de stand-up comedy. Solo hay que leer un poco más, investigar, practicar, libretear si fuera necesario.

Y si no sabe por dónde empezar, lo invito a leer este artículo: “8 consejos para crear segmentos de humor”.