Nunca pierda ni un oyente – Parte 2

0

En mi artículo anterior presenté una serie de situaciones para entender por qué un oyente puede dejar de escuchar su turno o su programa de radio y entregué algunas recomendaciones para evitar que eso suceda.

En este nuevo artículo, la segunda parte trae unos consejos para emplear técnicas comprobadas para crear radio poderosa, creadas por la consultora estadounidense Valerie Geller.

A continuación, 13 técnicas para enganchar a su audiencia:

  1. Use la palabra ‘usted’.

Si existiera una palabra mágica que le garantizaría el llamar la atención de los oyentes, ¿la usaría? Supongo que la respuesta es obvia, y esa palabra existe. La palabra mágica de la radio es ‘usted’ (‘tú’, ‘vos’).

Háblele siempre a una persona. Por supuesto, usted tiene claro que cuando habla en radio le está llegando a más de una sola persona, pero la magia, la conexión, el poder de la radio se basa en la sensación de intimidad entre el locutor y cada una de las personas que está escuchando.

Usted puede seguir usando frases como “Qué tal, amigos”, “Estén pendientes…”, “Les voy a poner la nueva canción de…”, pero no va a lograr el mismo impacto que si le habla a una sola persona, esa que está detrás del receptor.

  1. Use la palabra ‘usted’ en lugar de ‘yo’.

Siempre que pueda, háblele a un solo individuo. Si usa “usted” en lugar de “nosotros o “yo”, los oyentes van a sentir una conexión más profunda y verdadera. Tal como usted le habla a un amigo, un familiar o a su pareja.

Mire la diferencia: una cosa es decir “tengo entradas para el concierto”, y otra cosa es decir “usted puede ganar entradas para el concierto”.

Reemplazar el “yo” o “nosotros” por el “usted” puede tomar un tiempo mientras se acostumbra, pero vale la pena el esfuerzo. Claro, toca tener paciencia y entender que como seres humanos, es difícil cambiar los hábitos de siempre.

Según el investigador australiano Evian Gordon (www.brainresource.com), es necesario repetir mil veces una acción para que su cerebro se adecue y logre cambiar un hábito, así que siga intentándolo.

No importa que otros locutores de su ciudad o de su emisora no lo hagan. En México, por ejemplo, la mayoría de los locutores han entendido esto y así lo hacen, tanto en radio como en televisión. Y esto también aplica, con más fuerza, para los Podcasts.

Haga un esfuerzo. No le dé vergüenza hacer trampa: pegue post-its con la palabra ‘usted’ (‘tú’ o vos’) en la consola, en la pared, en la mesa, a su alrededor. Eso le ayudará.

  1. Demasiadas cuñas o cuñas mal producidas.

Yo sé que, en la mayoría de las veces, no es mucho lo que usted puede hacer al respecto. Al fin y al cabo, la emisora se hizo para vender publicidad, y mientras más comerciales haya más feliz va a estar su jefe.

Sin embargo es importante que su jefe y su departamento comercial entiendan que una tanda demasiado larga de comerciales, cuñas aburridas o mal producidas, ruidosas o con mensajes tontos, son los culpables de pérdida de audiencia.

Es importante anotar que a los oyentes les gustan los comerciales. Investigaciones realizadas han encontrado que encuentran esa información útil. Así pueden enterarse de novedades, promociones, eventos especiales, etc.

Si las cuñas están bien enfocadas al público meta de su emisora y la producción va acorde con sus expectativas, su audiencia estará feliz de recibir esa información comercial. Preocúpese porque esa información sea relevante y útil para sus oyentes.

  1. Lograr que sus oyentes actuales se queden.

Aunque la mayor parte de su trabajo está enfocada seguramente en atraer nuevos oyentes, no olvide prestarles atención a sus oyentes actuales. Recuerde que con la cantidad de opciones actuales de entretenimiento, es muy fácil que sus oyentes se vayan a otro lado.

Entonces, ¿cómo hacer para que sus oyentes actuales se queden escuchando su emisora, programa o turno por más tiempo?

  1. Evite temas prefabricados

Como ya lo había mencionado antes, esto es muy importante. Trate de pensar en sus oyentes antes de hablar de cualquier cosa al aire. Evite los temas “prefabricados”.

Los oyentes se dan cuenta cuando usted repite las mismas frases de cajón todo el tiempo, y dejarán de prestarle atención a lo que dice, porque saben que no van a encontrar nada valioso, útil o de interés.

Cuando un oyente escucha una de esas frases de cajón, lo más probable es que cambie de emisora o apague su radio. Pregúntese a usted mismo: “Si yo no hablo de estas cosas cuando no estoy al aire, ¿por qué voy a hablar de ellas en mi turno?”.

  1. Ellos FM?

Siempre deberá preguntarse, ¿qué gana el oyente con lo que le estoy diciendo? ¿Qué gano yo al gastar mi tiempo en decir eso?

Haga una rápida lista de chequeo. Pregúntese:

  • ¿Es interesante?
  • ¿Estoy realmente hablándole a un oyente?
  • ¿Estoy describiendo lo que hablo de manera visual?
  • ¿Le estoy poniendo algo de humor?
  • ¿Estoy entregando información nueva?
  • ¿Ese oyente va a salir a hablar de eso con sus amigos más tarde?
  • ¿Hablaría usted de eso cuando no esté al aire en una conversación normal con sus allegados?

Algunos locutores y presentadores se confunden y creen que deben hablar de sí mismos y de lo que les pasa de manera personal. Ocasionalmente está bien, pero a los oyentes les gusta es que les hablen de lo que a ellos les pasa, de lo que realmente los afecta.

Usted puede creer que lo que le pasa a usted le va a interesar a todo el mundo, pero la radio poderosa no es acerca de usted sino del oyente.

Lo personal es universal, pero lo privado puede ser aburrido.

  1. ¿Qué quieren los oyentes?

Sus oyentes quieren estar informados, entretenerse y divertirse. Quieren aprender algo nuevo. Si están solos en su cuarto o en un carro, quieren compañía. Los oyentes tienen hambre de sentirse conectados en el mundo aislado en el que se encuentran.

Un oyente quiere tener la sensación de “estar en casa” acompañado de una persona que lo haga sentir cómodo. Quieren tener la sensación de que “conocen” a esa persona que les habla.

Algunas veces quieren que alguien les ayude a tomar una decisión, especialmente cuando no están todavía seguros acerca de algún tema en particular o cuando no pueden conseguir información suficiente para formar su propia opinión.

Y en la radio comercial, cuando las cuñas son efectivas, los oyentes dicen que les gusta saber dónde hay gangas o nuevos productos y servicios. Y si un oyente está deprimido o pasa por un mal momento, espera que quien está en el micrófono le levante el ánimo.

  1. Hable de temas que ellos podrán hablar con sus allegados

Quienes trabajamos en radio tenemos la suerte de que la mayoría de quienes nos escuchan no tienen vidas excitantes o carreras exitosas. Debido a esto, quieren que les hablemos de cosas que más adelante, al apagar su radio, podrán compartir con amigos y familiares.

  1. Hágalos reír

Los oyentes quieren escuchar situaciones divertidas. Quieren que los lleven a situaciones que no son capaces de vivir. Y a todo el mundo le gusta reír. Si usted es capaz de hacer reír a un oyente es como si le estuviera entregando un lingote de oro.

  1. Dígales algo nuevo

Los oyentes quieren estar en todo. Les encanta aprender cosas nuevas. También les gusta que les ayuden a realizar algunas tareas. Por ejemplo, ideas acerca de qué cocinar para el almuerzo o la cena.

Y aunque es importante hablar de cosas de las que van a salir a comentar más tarde, es más importante aún hablar de cosas que no sabían, ideas novedosas, cosas que los pongan a pensar.

  1. Hable de manera visual

La radio es el teatro de la mente. Incluso aunque hay television, fotos y videos en internet, las palabras pueden crear imágenes realmente poderosas.

Use palabras que permitan despertar la imaginación. Recuerde usar detalles que ayuden a ‘pintar’ esas imágenes. Hable de manera visual. Si es necesario, gesticule, mueva las manos, abra los ojos, aunque nadie lo esté mirando.

Imagine que le está hablando a un amigo y que ese amigo es ciego. ¿Cómo le describiría determinada situación a esa persona si la tuviera en frente suyo?

  1. Hable de salud, amor, billetera… y algo más

¿Qué le interesa a su audiencia? Desde hace muchos años se ha tomado como base para saber cuáles son los temas favoritos de la gente los resultados del estudio de Frank Magid que dicen que esos temas de interés son “salud, amor y billetera”.

Pero además de la salud (seguridad personal), amor (emociones sensibles de cualquier tipo) y billeteras (el vil dinero), la categoría más nueva se llama ‘Transformación’.

‘Transformación’ es hablar de cómo la vida de un oyente puede ser mejor hoy que ayer. Historias que hablen de temas que les muestren a los oyentes que sí es posible salir adelante. Que uno no tiene que contentarse con la vida que lleva.

Esto le ENCANTA a la gente.

  1. Inspire

Finalmente, lo único que quieren los oyentes es sentirse bien. Si usted puede lograrlo se habrá ganado a su audiencia. Pero si usted no es capaz de hacerlo, esos oyentes se irán a otro lado. Por eso, haga el esfuerzo. Trabaje en forma.

Conclusión

Para cerrar esta nota, a continuación le dejo los «principios de un comunicador poderoso» sugeridos por Valerie Geller:

  1. Hable de manera visual, de forma que el oyente pueda hacerse una imagen de lo que dice
  2. Encuentre y empiece siempre con su mejor material
  3. Diga la verdad
  4. Nunca sea aburrido
  5. Escuche
  6. Que lo que diga sea relevante
  7. Siempre háblele a un individuo, no a la masa. Háblele a un solo oyente.
  8. Haga transiciones suaves y fluidas.
  9. Promueva su material. Haga alarde de él.
  10. Haga alarde del material de otras personas. Dé los créditos respectivos.
  11. Sea usted mismo
  12. Tome riesgos. Atrévase a ser el mejor.

 

Agrega un comentario

Please enter your comment!
Please enter your name here