El público, especialmente si pagó por ir a ver su show, merece todo su respeto.
Hace unos días apareció publicado un video en el cual, muy molesto, el cantante Luis Miguel se sale de casillas en pleno show en Panamá y se sale del escenario para regañar a uno de sus colaboradores detrás del escenario.
Digamos que ya es común conocer este tipo de noticias por parte del artista mexicano, pero no es el único que comete este tipo de errores.
Ari Herstand es el autor del libro “Cómo triunfar en el nuevo negocio de la música”. Ha sido músico durante más de 10 años, ha realizado más de 600 shows en todo el mundo y ha lanzado 4 álbumes de estudio y 2 álbumes en vivo.
También ha presentado canciones en múltiples programas de televisión, comerciales y películas, y ha compartido el escenario con Ben Folds, Cake, Matt Nathanson, Joshua Radin, Eric Hutchinson, Milk Carton Kids y Ron Pope.
Como se dan cuenta, tiene la experiencia necesaria para dar consejos a quienes deciden presentarse ante el público, especialmente a esas bandas y agrupaciones nuevas que apenas comienzan a mostrar su talento en escena.
Herstand ofrece 10 consejos que aplican para cualquier tipo de música. Pueden ser tenidos en cuenta por artistas solistas o por agrupaciones musicales.
De acuerdo con lo que ha vivido, y aprendiendo de sus propios errores, aquí están las 10 cosas que un músico nunca debe decir en el escenario:
- “Tenemos algunos problemas técnicos”
No lo diga incluso si su guitarra acaba de incendiarse. Bueno, de pronto sonaría hasta chistoso… Pero cuando un grupo lo admite tímidamente, es incómodo y mata la buena onda. Las dificultades técnicas son culpa de usted. Aunque no lo sean. Es su escenario. Es su show.
Usted debe conocer su rider por dentro y por fuera. Si algo suena mal, si hace ruido o se escucha feed-back, usted tiene que saber inmediatamente cuál es el problema y solucionarlo en solo 15 segundos, o al menos entender qué es lo que pasa.
Es su trabajo, como intérprete, tener el dominio de todo lo que pasa en la tarima. Tal como lo hizo Luis Miguel…
- “¡Qué pena! Se me olvidó la letra…”
No hay nada peor que escuchar a alguien decir en medio de la canción: “♪♫ Se me olvidó la letra… la la la… ♫♪”. Eso es muy molesto. No es divertido. Si usted no puede memorizar las letras de sus canciones, consiga una pantalla (como Luis Miguel) o esconda un atril.
Lo único peor que una mala letra es que se le olvide esa letra…
- “Quiero agradecer a mi pareja…”
Esto es como tener una conversación cara a cara y extra micrófono con alguien del público. Se vuelve algo incómodo para todos los demás.
Deje a su esposa o novia por fuera de su show. Si realmente ella hizo algo realmente increíble, entonces usted puede decir algo como «nos gustaría agradecer a nuestra amiga Sara por poner esta canción en las manos de nuestro productor«.
Si su pareja necesita que se le agradezca públicamente por su apoyo, entonces usted tiene problemas más grandes que resolver.
- “Lo siento”
Nunca se disculpe en el escenario. Esto lo hace parecer débil. No importa si usted acaba de cometer un gran error. No se disculpe. Presentar excusas por un error suyo hace que todos en el recinto se sientan incómodos y mal por usted.
Alguna vez hemos escuchado algo como: “Se me olvidó el resto de la canción. Lo siento«. «Puede que esta canción apeste, es que la acabamos de componer«. «Qué pena que haya tan poco público«. «No hemos ensayado mucho esta canción… de pronto no sé si les guste«.
Aprópiese del escenario. Aprópiese del recinto. Aprópiese de su show. O si no, no se presente.
- “Qué ciudad tan aburrida”
No haría falta decirlo, pero no saben cuántas bandas en gira se burlan en pleno escenario de la ciudad en la que están. Puede ser divertido bromear con sus compañeros en la camioneta o en el bus, pero ni se le ocurra hacerlo en público.
La gente ama su ciudad, sin importar lo que usted piense de ella. Nunca diga nada negativo sobre la ciudad en la que se encuentra mientras está en el escenario, a menos que quiera que le peguen un botellazo o le caiga una lluvia de monedas o de escupas.
- “Esta canción es acerca de mi abuela que murió de cáncer. Te quiero, nana”
No deprima a su audiencia. Si quiere, toque una canción acerca de su abuela muerta, pero no es necesario que le diga a su público de qué se trata.
La gente no paga para estar triste en un concierto. Paga para estar feliz. Para divertirse. Para inspirarse. Para pasar bueno.
Si usted no es capaz de comunicar el mensaje de su canción simplemente tocándola, tal vez es que no sea tan buena, realmente.
- “Estoy quebrado”
No haga que su audiencia se sienta mal por usted. Con eso elimina la magia y el factor ‘cool’. Lo que sí puede decir es: “Ayúdenos a presentarnos en otras ciudades comprando nuestras camisetas«. Eso ofrece un atractivo emocional desde una perspectiva positiva.
Pero decir «necesitamos el billete, cómprenos una camiseta«, simplemente lo hará quedar mal frente a su público.
Hacer que sus seguidores se sientan culpables para que compren sus elementos promocionales nunca funcionará.
- “Este es el peor público que hemos tenido”
Aunque 95 de las 100 personas que fueron a verlo comiencen a abuchearlo mientras toca su canción, siempre habrá al menos 5 que les guste su show. Nunca insulte a su audiencia.
Siempre habrá alguien que disfrute de su presentación, incluso si usted está haciendo simplemente música de fondo en un restaurante.
Usted puede creer que nadie está escuchando, pero se sorprenderá de la cantidad de felicitaciones que puede recibir y de la cantidad de productos que podrá vender cuando baje del escenario.
- “¿Alguien quiere una complacencia?”
Ni se le ocurra. Lo más probable es que empiecen a pedirle canciones que no ha ensayado, que no están en su repertorio, o no faltará el imbécil que grite “¡Ey, toca una de Metallica!”.
Toque su set de canciones tal y como usted lo había preparado. Si alguien viajó 300 kilómetros para escuchar una canción en particular, seguramente la cantará a todo pulmón cuando suene.
- “¿Cómo está el sonido allá atrás?”
Esta es una bofetada en la cara al encargado del sonido. Nunca le pregunte eso a la multitud. Su show tiene que sonar excelente.
Si no es así, entonces es culpa suya o del tipo del sonido. Pero si la culpa es de este último, usted estará insultando a la única persona por fuera de su banda que puede hacer que su presentación suene aún peor.
Su amigo en el escenario se puede convertir en su peor enemigo.