La radio, al igual que la televisión, son medios de información y entretenimiento que lo principal que se le busca vender o transmitir al consumidor es cierta emoción por distintos temas. Ahora, ¿por qué el titular de este artículo dice que el drama es bueno? La respuesta es simple: Las audiencias somos seres humanos, deseosos por sentir y que también como seres humanos somos morbosos por naturaleza, es por ello que el drama “bien logrado” sabe atrapar a tu público.
Con lo que me quiero referir al término drama y sólo para fines prácticos de este artículo, es que a la radio le hacen falta comunicadores y locutores que se apasionen con los temas que transmiten, que se desgarren (forma figurada) al hacer vibrar a sus radioescuchas.
Seguramente alguna vez has visto una transmisión de un partido de fútbol por televisión, ¿no?, quiero remitirte a ese momento, en el que el jugador se encontraba muy muy cerca de anotar un gran gol, sin embargo, me gustaría que recordaras que gran parte de los sentimientos que el momento te produjo, fueron gracias a que el comentarista iba aumentando poco a poco el volumen de voz y poco a poco narraba con mayor detenimiento y precisión cada movimiento que se podía observar en la cancha.
Justo eso es lo que necesita la radio, personas apasionadas por conseguir gente entretenida. Por gente que no tenga que buscar en ningún otro medio lo que quiere escuchar, porque justamente tú le vas a dar eso que tanto ha buscado.
En menos de 2 semanas llegará el Mundial de Fútbol como un evento que acaparará todos los medios de comunicación ¿Qué vas a hacer al respecto para que la gente decida escuchar la radio, en vez de recurrir a la televisión? ¿Cómo vas a contar lo que está sucediendo en la cancha durante las transmisiones en vivo?
Fuera del futbol, te digo que las historias venden, pero no cualquier tipo de historias, busca darle al público buenos relatos, buenos contenidos, sin embargo, no tiene nada de malo de vez en cuando vender un poco de drama, un poco de morbo, porque a final de cuentas eso será una pieza clave para mantener a tus audiencias cada vez más cautivas a lo que estés produciendo.
Por ejemplo, hace algunos lustros, en México solían transmitirse las famosas radionovelas (historias narradas por radio). Tal era su impacto, que cada semana o diario, dependiendo de la periodicidad de cada programa, la gente se mantenía al pendiente del próximo capítulo. Evidentemente en la actualidad existen mayor tipo de recursos con los cuales la gente se puede entretener, pero este, tan sólo es un ejemplo más que las buenas historias, acompañadas de voces que transmitan sentimientos, venden.