Actualmente se le ha dado mayor difusión mediática al fenómeno de las estaciones de radio piratas que existen en Estados Unidos, esto, debido a que el caso comienza a golpear fuertemente la legalidad de las transmisiones, el pago de impuestos, por parte de los ilegales y además que su proliferación ha ayudado a difundir ideas que promueven los actos rebeldes en contra del gobierno, por parte de la población; por ello la gravedad de esta asunto.
En lo que va del año 2018 en México, tan sólo han sido detectadas 43 estaciones piratas en Puebla y también entre los estados en los que más se han dado casos similares es en Chiapas, Veracruz, Tamaulipas y Oaxaca. Sin embargo la gravedad del asunto no sólo radica en que algunos particulares se estén colgando del espectro radioeléctrico para las transmisiones, sino que habla de algo más profundo, como es una sociedad regida bajo algunos conceptos de ilegalidad, con tal de lograr objetivos.
Para nada este artículo pretende caer en el punto moralista, sin embargo, en ocasiones las poblaciones quieren crecimiento en todos sentidos, cuando uno mismo empieza por ser corrupto ante hechos cotidianos. Evidentemente este punto no es un hecho generalizado para todos los habitantes de un país, sin embargo, si desde aspectos sencillos no empezamos por actuar conforme a la ley, qué nos podemos esperar ante hechos más grandes que involucran a los medios de comunicación (radio pirata).
Del texto, ‘Los huachicoleros de la radio’ publicado por grupo Milenio, cito “Debe preocuparnos sobremanera cuando la ilegalidad y el delito son lo cotidiano, cuando el incumplimiento de la ley se vuelve la regla y no la excepción, y más si la operación de las estaciones ilegales pone en peligro la vida y seguridad de las personas, ya que al igual que cuando se perforan ductos de gasolina o se descarrilan trenes, las transmisiones de las estaciones piratas”.
Ahora, este modelo de evasión e ilegalidad se está replicando rápidamente alrededor de todo Latinoamérica, en donde propietarios se escudan en la idea de ‘libertad de expresión’, cuando claramente se está haciendo una violación a la ley, debido a la irrupción ilegal de los espectros radioeléctricos, evasión de pago de impuestos y cero regulación de contenidos.
Recientemente en Estados Unidos la Comisión Federal de Comunicaciones ha hecho la propuesta de que las multas sean exorbitantes, además del decomiso de aparatos utilizados para la transmisión, para todas aquellas estaciones que se encuentren en la ilegalidad, lo cual podría significar un buen paso para que los propietarios de estas estaciones dejen de fomentar este fenómeno.
¿Tú qué opinas sobre este hecho que golpea fuertemente el mundo de la radiodifusión legal?