Después de un análisis exhaustivo, se ha iniciado una propuesta de ley por parte del Congreso en la que se otorguen multas más cuantiosas a las estaciones de radio piratas, es decir, a todas aquellas que operan sin una licencia y que se cuelgan de la señal de AM y FM para poder transmitir sus contenidos.
En esta nueva propuesta hecha por el congreso, se estima que cada estación pueda pagar desde $100,000 dólares por cada día que la radiodifusora esté al aire, hasta una cifra máxima de $2 millones de dólares. Hay que recordar que la cifra actual por transmisión de radio pirata al día está en $19,246 dólares hasta alcanzar un máximo legal de $144,344 dólares.
Es importante aclarar que esta propuesta se está haciendo debido a que algunas emisoras piratas que ya han sido multada y hasta confiscadas, han tomado la decisión de continuar transmitiendo, por lo que el Congreso analizó que si se elevan en ese monto las cantidades, muy probablemente este fenómeno radial se terminará.
No solo los piratas mismos estarían sujetos a fuertes multas, también lo harían los propietarios y cualquier negocio que provea ‘bienes o servicios físicos’ a la estación sin licencia. Eso incluiría no solo un lugar para albergar la estación, sino también asistencia financiera, un elemento disuasivo indirecto dirigido a los anunciantes que están comprando tiempo en algunas de las estaciones piratas más sofisticadas.
La propuesta consiste en que al menos dos veces al año, ya Comisión Federal de Comunicaciones haga barridos especiales en las principales localidades de Estados Unidos, las cuales tienen mayores audiencias de radio, como Nueva York, Los Ángeles, Chicago, San Francisco y Dallas. Por ahora esta propuesta de ley trata de que se le dé la misma gravedad a este delito en todos los estados del país, puesto que en algunos lugares aún es considerado como delito menor.
La Asociación Nacional de Locutores dijo que apoya firmemente la legislación. «La radio pirata es una amenaza real para la salud y la seguridad pública, causa interferencia en las transmisiones de radio legales y viola el estado de derecho», dijo el portavoz Dennis Wharton.