Recientemente el 25 de abril pasado la Comisión Federal de Comunicaciones envió un aviso de responsabilidad aparente por confiscación a Winston Tulloch, quien se encontraba operando de forma ilegalmente en el 90.9 FM en Nueva Jersey. Ante un posible decomiso de todos los aparatos de transmisión con los que se encontraba trabajando esta estación pirata, su propietario decidió hacer caso omiso a las autoridades.
Ante esta problemática la Comisión Federal de Comunicaciones emitió una multa que ascendía a los $25,000 dólares, sin embargo, el comisionado Michael O’Rielly declaró que muy probablemente estas multas estaban resultando pequeñas e insignificantes para los propietarios de las estaciones pirata, por lo que ha lanzado una propuesta de infraccionar a todos los que incurran en este delito con una cifra más considerable.
Este punto de vista que mencionó Michael lo dio a conocer por medio del siguiente Tweet: “¿Múltiples advertencias y quejas y luego una pequeña multa? ¡Un gran trabajo de FCC Enforcement Bureau al tomar medidas, pero he testificado que necesitamos mayores herramientas para detener las ‘estaciones’ de radio pirata!»
Cabe aclarar que este último caso en donde la autoridad se vio rebasada fue reportado desde 2015, cuando un usuario avisó que una señal se estaba interponiendo en la frecuencia que éste solía escuchar. La FCC junto con las autoridades correspondientes llegaron a la conclusión que la transmisión provenía de un edificio multifamiliar, en donde una estación sin licencia estaba operando en el FM de la radio local.
Los agentes de FCC regresaron en 2016 dos veces y encontraron que pese a los avisos emitidos por la autoridad, la estación seguía operando. Algunas visitas subsecuentes dieron el mismo resultado, es por ello que ahora se podrá en análisis el aumento considerable a las multas emitidas y sanciones más severas contra los propietarios que infringen la ley.
