Nota publicada originalmente el 11 de julio de 2017
Muchos profesionales de la locución intentan ser “descubiertos” por expertos en reclutamiento en radio, mejor conocidos como ‘directores de radio’ o gerente de medios, con la convicción de que los llevarán a ser parte de las mejores emisoras.
El activo más importante de una radio son sus locutores. Por esto, las estaciones radiales anhelan contar con profesionales exitosos que les ayuden a alcanzar, en un corto plazo, las metas establecidas. Contar con perfiles que tengan los conocimientos pertinentes y que su trabajo aumente el rating y facturación en las ondas hertzianas, es una garantía de crecimiento y desarrollo para cualquier medio de comunicación.
En su mayoría, esos talentos no se encuentran en otras emisoras porque estos no están buscando empleo, sino que están enfocados en cumplir sus objetivos personales y de la empresa para la cual trabajan en ese momento.
La labor de esos jefes de emisoras no solo es brindar el mejor contenido a los oyentes sino también buscar una persona que le brinde a la audiencia esa programación de la manera más sutil y exótica posible.
Casi todas las empresas de radio cuentan con un catalogo opcional de locutores ante cualquier emergencia o eventualidad. Cuando le encargan a una la elección, los ‘directores’ comienzan su selección. Luego de analizar qué quiere la compañía, su filosofía y puesto que desean cubrir, pasan a la fase de investigación de potenciales locutores, los evalúan y eligen a tres o cuatro.
Finalmente el gerente selecciona el locutor adecuado, viene la parte más importante: negociar con el animador y seducirle para que acepte las condiciones laborales. Por último, lo ayudan a que se aprenda el sistema de radio.
