La radio, el tercer medio más popular en México

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Las diferentes formas de escucharla.

Aunque mucho se pensó que con la llegada de la televisión, y sobre todo del internet y los formatos digitales, la radio desaparecería, aún ocupa el tercer lugar entre las actividades favoritas de entretenimiento offline en este país.

Nielsen, agencia de investigación de mercados, y la compañía de publicidad digital iab, reportan en el Estudio de Audio Digital en México que 1 de cada 5 mexicanos escuchan radio de forma habitual. Los formatos han cambiado, y aunque los digitales son cada día más populares, ambos formatos convergen, innovando y teniendo así mayor oferta de contenidos y nuevos espacios para publicidad.

Según el mismo estudio, 3 de cada 10 mexicanos escuchan la radio de forma tradicional y a través de una aplicación, pues les permite personalizar los contenidos creando “playlists”, y también escucharlos bajo demanda. En formatos digitales se buscan más los programas de entretenimiento, tecnología, cultura, belleza y moda, mientras que los radioescuchas prefieren escuchar noticias o música en formato tradicional.

5 Formas Escuchar RadioLa actividad favorita de la población es escuchar música. El reggaeton se menciona como la música preferida de los más jóvenes, y prefieren escucharla utilizando audífonos para aislarse y apropiarse de su contenido.

Le siguen los programas de radio, los audio libros y los podcasts, y la principal herramienta para consumir dicho audio son ahora los dispositivos móviles.

La audiencia escucha contenidos a lo largo de todo el día, aunque la radio y música son preferidos durante las mañanas, mientras que los usuarios realizan actividades que requieren de mayor relajación y concentración conforme avanza el día, eligiendo así los audio libros y podcasts para las horas nocturnas.

En cuanto a la publicidad, en la radio online se percibe positivamente y hasta interesante, siendo que la tradicional interrumpe al usuario y tiene anuncios muy largos, dando una percepción negativa, según el estudio.

Fuente: El Economista.

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