“En México somos más relajados, pero en USA echan más relajo”.
La larga trayectoria de “El Monchis” lo ha llevado a formar parte de varias estaciones importantes tanto en México como en Estados Unidos. Desde La Z, La Qué Buena y La Comadre en México hasta llegar hoy a formar parte de La Ley 97.9, son las estaciones que puede presumir en currículo, es por eso que quisimos aprovechar su trayectoria para preguntarle sobre algunas diferencias que él observa en ambos mercados.
¿Cuál podrías decir que es el estilo de “El Monchis” en el micrófono?
Un estilo muy relajado, muy ameno y divertido, digo las cosas como son pues trato de ser yo mismo. Creo que en la radio lo que mejor funciona es ser tú. Muchos locutores hoy en día han adquirido este estilo más desfachatado con un lenguaje más coloquial, pero el secreto es hacer eso sin sonar vulgar y sin sonar falso, lo ideal es dejarte llevar y ser tú mismo, porque eso lo agradece el público.
¿Es fácil para un locutor encontrar su propio estilo?
No es fácil, yo te hablo de muchos años de estar tras el micrófono y todavía seguimos aprendiendo cosas. Cuando estaba en la radio en México también echaba relajo y todo, pero era un poco distinto, acá el estilo es más coloquial, más relajo y más humor, pero sin llegar a la vulgaridad.
¿Qué otras diferencias entre el mercado mexicano y el estadounidense has notado?
Lo que pasa es que en México somos un poco más relajados en otros aspectos. Aquí se echa relajo y todo, pero todo es más medido, más estudiado. Acá se ven más los números, los ratings, los horarios, qué canciones pegan, cuales van para tal horario, en fin. En México no hay tanto esa especialización y no digo que una sea mejor que otra, simplemente son diferentes.
¿Cuándo llegaste al mercado norteamericano te costó trabajo?
Sí cuesta trabajo llegar de México y ver que las cosas son distintas, sin embargo una vez que te adaptas puedes notar que estar detrás de la radio es el mismo negocio de siempre, salvo sus adaptaciones tecnológicas y uno que otro detalle.
¿Qué fue lo que te llevó al mundo de la radio?
Siempre me llamó la atención la magia que hay detrás de él. Escuchar a aquellos locutores de antaño que fueron mis maestros y que hoy los recuerdo con cariño, la magia que envolvía a la voz es lo que me llevó a inclinarme por la radio.
¿Crees que tanta tecnología le ha quitado un poco la magia a la radio?
Sí, totalmente. Hoy todos quieren transmitir por Facebook Live y yo digo “¡pues ya mejor hagan tele!”. No es que esté peleado con la tecnología ni las redes sociales porque siempre hay que adaptarse para mantenerse vigente, pero como que hay que saberse administrar para no perder esa magia con el público. Esa es mi idea.
¿Crees que la radio vaya a seguir vigente por muchos años?
Sí, la radio nunca se va a acabar porque tiene la ventaja de que es inmediata. Las redes aunque también tienen eso de ser inmediatas no lo son tanto como la radio, siempre van un poco en desventaja y eso le da siempre un plus a la radio.