La locución es un trabajo constante.
Con 10 años de experiencia en radio, Marcela Anaya está en una etapa de su carrera en el que busca explotar más su talento como locutora comercial y para ello está preparándose incansablemente.
Platicamos con ella sobre la importancia de prepararse constantemente y sobre el papel que tiene la locución mexicana a nivel mundial.
¿Qué estás haciendo actualmente?
Después de un largo periodo regresé a NRM Comunicaciones como productora y locutora en Bandolera 1410, lo que antes era La Más Perrona, aparte entré al proyecto de Tere Aguilera que se llama “Nación Grupera” y trato de estar conectada con la música y con la radio, por lo que me metí a un curso de locución.
¿Sigue siendo para ti importante la preparación a pesar de tu experiencia?
Claro, la locución es un constante aprendizaje y hay que prepararse, porque no nada más es pararse frente a un micrófono y hablar. El maestro me decía que hay muchos cursos, de los más caros hasta los más baratos, entonces no hay pretexto, hay que invertirle a la carrera porque es un compromiso muy grande. Hoy tenemos las redes sociales que son un escaparate en el que cualquiera puede hablar y decir cualquier cosa, pero como locutora pienso que dar un buen mensaje es importante y para eso hay que estar preparado.
¿Qué es lo que sigue aprendiendo un locutor después de varios años en el medio?
Hay intención, hay dicción, formas de expresarse y es importante aprender día a día nuevas técnicas de cómo expresarnos; por eso siempre es importante ponerte como meta un curso al año, estar siempre con los mejores y ponerte al día, porque hay agencias que siempre están innovando y a lo mejor ya no quieren una locución de antaño, sino algo mucho más fresco, que no se vea que estás vendiendo tanto, sino que simplemente lo estás platicando y eso es lo que atrapa. No porque estemos en un medio de comunicación quiere decir que ya somos los top, que ya no tenemos nada que aprender, sino todo lo contrario. Todos los días hay algo nuevo en locución y si no lo hay, lo podemos crear.
¿Cómo ves a la locución mexicana?
Siempre ha sido muy importante México en el tema de la locución comercial y de doblaje, porque nosotros tenemos el acento neutro. No tenemos un acento como el español que es muy marcado y que a veces para el auditorio resulta incómodo. Es tan noble la locución en México que por eso viene gente o agencias de Estados Unidos a buscar locutores, porque nos dan una intención natural y eso les conviene mucho más.
¿Crees que México sea una escuela importante todavía?
Todavía vienen muchos locutores a tomar cursos, de Argentina, España, Colombia, porque buscan otro tipo de gamas y de matices para la gente.
¿Crees que un locutor formado en México tenga muchas posibilidades de conseguir trabajo en Estados Unidos u otros países?
Claro, en México la formación de locutores es muy amplia, depende también de tus capacidades y el campo en el que te quieras desarrollar, porque hay locución de cabina, comercial y de doblaje. El doblaje sí requiere más preparación en el sentido actoral porque tienes que dar muchas intenciones y mucha fuerza y eso a muchos no les gusta, pero es muy de respetarse. En la locución comercial hay muchas agencias que están ávidos de talento y ahí puede caber uno si se prepara.