Se niega a liquidar sus deudas.
El miércoles de la semana pasada, Luis Miguel debía presentarse a una audiencia en la demanda por 3.6 millones de dólares que entabló Warner Records en su contra, pero no asistió.
Debido a ello, una orden de arresto fue emitida en su contra en la ciudad de Los Angeles, al mismo tiempo que se le fijó una nueva audiencia.
Sus abogados informaron que ya se encuentran en pláticas con Warner para llegar a un acuerdo.
Sin embargo, la realidad es que tampoco los abogados de Alejandro Fernández han podido avanzar en un arreglo con respecto a su respectiva demanda, por lo que no se sabe si esta vez responderá.
Se rumora que el cantante estaría grabando un nuevo álbum, el cual quizás le permita salir de sus problemas financieros.