Sin embargo permanece grave.
El caso de la resurrección del conductor y comediante Oskar “El Espectáculo” ayer en Guadalajara dejó sorprendido a más de uno, incluidos varios médicos, quienes aseguran que no hay una explicación clínica para este caso, por lo que debe tratarse de un milagro.
Su hijo, Andrei González, comentó que después de que le dieran a conocer la noticia del fallecimiento de su padre ayer a las 9:07 de la mañana, avisó de inmediato a sus familiares, e incluso contrató los servicios fúnebres, pero posteriormente el médico confirmó a las 9:50 que el corazón de su padre había comenzado a latir de nuevo.
El doctor me dice con cara de sorprendido que el corazón de mi padre había comenzado a latir de nuevo, entonces yo me empiezo a reír, mi primera reacción es reírme, es soltar una carcajada porque digo: ¡qué impresionante!, el consentido de Dios eres, eso fue lo primero que le dije, no has dejado de sorprenderme y empecé a orar, a darle gracias a Dios, muy impactado, aseguró Andrei González.
A pesar de ello, el hijo del conductor dijo que el estado de salud de Oskar es delicado y que se encuentra en terapia intensiva, aunque los médicos ya descartaron cualquier tipo de daño cerebral por los 40 minutos que no respiró y que la causa concreta que le había causado la muerte en primera instancia fue un paro cardiaco.
González aprovechó para aclarar que no hubo ninguna intención de generar publicidad o polémica en torno a la noticia, como especularon algunos medios y personas.
No tendríamos necesidad de decir ninguna mentira y mucho menos con ese tema tan delicado. Mi papá entró al hospital el lunes muy delicado por una hipoglucemia derivada del mal funcionamiento de lo que le quedó de páncreas después de la cirugía que fue para resecar el tumor que tenía, lo llevamos en condiciones críticas; sin embargo, nunca pensamos hasta dónde llegaría.
Estuvo todo el lunes observación, le estuvieron administrando medicamentos, todo lo que tenían que hacer lo hicieron y pasó la tarde, se fue complicando la situación, el martes amaneció estable, pero muy grave y así continuó, lo pasaron a terapia intensiva y la madrugada del martes para amanecer miércoles se complicó aún más su estado de salud y salió el doctor a decirme que en cualquier momento podía pasar lo peor porque sus pulsaciones habían bajado, tenía la presión muy baja, finalizó Andrei González.
Con información de Radio Fórmula.
