El consumidor es el objetivo principal.
Ya pasó esa época en que las marcas hablaban de sí mismas. Hoy, más que nunca, deben crear historias y dejar de vanagloriarse para atender las peticiones de los consumidores.
Como dice aquel meme que ronda tanto por Internet: Blockbuster no cerró por culpa de Netflix, sino por sus retrogradas políticas antiusuario. Amazon no está matando a las tiendas, son su pésimo servicio al cliente.
¿Eso pasa con la radio?
¿Es el propio medio de comunicación el que se pone el pie?
Afortunadamente no, porque 93% de la población de Estados Unidos escucha mucha radio al día. La radio ha peleado de modo valiente en los últimos años y sobrevive gracias a su producto siendo incluido incluso en los más nuevos dispositivos electrónicos, como las bocinas inteligentes.
No obstante, hay que recordar que no se trata nada más de tener un entretenido y eficaz programa mañanero o un locutor propositivo por las tardes. La experiencia del escucha debe ir primero y la atención es más que indispensable. Hay que contestar llamadas, contestar tweets, pero sobre todas las cosas, no perder la cordialidad y amabilidad con el cliente más importante, el escucha.
Así como ponen mucho énfasis en la experiencia del usuario de las apps, las emisoras de radio también deben de poner mucha atención en cómo tratan a sus escuchas.
La radio tiene que atender los distintos retos a su alrededor. A final de cuentas, es un servicio que sirve a las audiencias, anunciantes y comunidades.
Con apoyo de JacobsMedia.
