No ganó un solo premio.
La controversia comenzó no bien se dieron a conocer las nominaciones a los MTV Video Music Awards de este año. “Despacito” no aparecía más que en una categoría: Canción del Verano.
Cuando se pidió una explicación a MTV, su respuesta fue muy simple: Universal Music Latin Entertainment no presentó a tiempo el video para que se le tomara en cuenta en las nominaciones.
Otro detalle: El video no se transmitió a través de sus dos principales canales, MTV y MTV2, así que no había razón para considerarlo.
A simple vista, considerar a la canción en una categoría a pesar de que no formara parte de su programación sería incluso un acto generoso de parte de Music Television.
No obstante, Universal aclaró que sí se les pidió el video, pero sólo dos semanas después de que aparecieran las nominaciones.
Y cuando “XO Tour Lif3” de Lil Uzi Vert fue elegida como Canción del Verano, las verdaderas razones de MTV se develaron.
Nadie puede tener la menor duda de que “Despacito” es la canción del verano a nivel mundial, no sólo en los Estados Unidos. Esto puede gustar o no, pero su popularidad no se discute; hay muchos argumentos que apoyan esta afirmación, pero su récord como el video más visto en la historia de YouTube basta y sobra. Si se le quería excluir por ser una canción cantada en español, el ganador natural de la categoría era Ed Sheeran, no Lil Uzi Vert. Su premio no puede dejar de parecer una declaración de “preferimos premiar a cualquier otro”.
Pero más allá de que el premio era no sólo justo sino obligado, hay algo que MTV debería haber considerado: Ellos se manejan como un medio de comunicación joven, progresista, involucrado incluso con el cambio social. La inclusión de una canción en español, particularmente en estos tiempos de xenofobia y discriminación racial que imperan en los Estados Unidos, era vital. Los propios participantes en la ceremonia hicieron alusión a la situación política que se vive actualmente en el país, pero MTV se quedó al margen, desperdiciando una oportunidad histórica de hablar a favor de la libertad, la tolerancia, la inclusión, la democracia y la igualdad.
Los Oscares lo hacen, el Nobel lo hace, no hace falta una gran inteligencia para entender que los premios también son políticos, que tienen la posibilidad de enviar un mensaje, y el mensaje que le correspondía enviar a una cadena que sigue insistiendo en que tiene el pulso de los tiempos era también musical: su entendimiento pleno de lo que actualmente sucede en al ámbito musical.
A final de cuentas, MTV dejó al descubierto lo que muchos sabemos: que la cadena hace mucho tiempo que dejó de ser ese espacio contracultural que alguna vez fue, que hoy simplemente se rige por intereses comerciales, que no entiende lo que sucede hoy por hoy en la música y que, por lo que toca a su posición política, se parece mucho más a los papás de su audiencia que a ésta.