Tuvimos oportunidad de platicar con él para radioNOTAS.
Hoy en día el estilo de hacer radio es muy diferente al de hace algunos años, pues se ha eliminado la formalidad en el tono para dar paso a un tipo de locución más relajada, cercana a la gente. Las personalidades de los locutores han dejado de ser tan acartonadas, para pasar a ser más relajadas y auténticas, con un vocabulario mucho más coloquial, como si estuvieras escuchando a tus amigos hablar.
¿Hace cuanto que estás en La Buena?
Soy el único que sobrevive de los fundadores de la estación, llegué en 1995, hace 22 años. Fue un proyecto al que me invitó Eduardo León junto a Cheque González y Pepe Demarco. Los tres llegamos ese mismo año y tuvimos números que nunca se habían tenido en una estación de regional mexicano acá en Fresno. Rebasamos a las estaciones de ingles, fue un boom, la gente no se esperaba ésta respuesta. Nos hemos ido rejuveneciendo y refrescando, ahora con Jorge Guillén. Pero gracias a Dios estamos siempre en la pelea o en el primer lugar acá en Fresno.
¿Cómo ha cambiado la radio desde aquel entonces?
La radio va evolucionando, hay que hacer cosas diferentes, pero nadie puede decir que descubrió el hilo negro. Todo en la radio está hecho, pero si no le escarbas, si no le buscas, algunos se van quedando. En los 90 era una radio más seria y hoy la tendencia es más relajada, tienes que hablar con confianza, como la raza. Hay locutores que ponen muros y cuando la gente se quiere acercar, hasta miedo les da porque piensan que los vas a rechazar.
¿Cuánto tiempo tendrá que se creó este nuevo estilo del cuál tú eres en cierto modo precursor?
Tendrá unos 10 o 15 años que se hizo este movimiento en que el locutor se volvió más pueblerino; no necesariamente ranchero, pero sí mas gritón, mas dicharachero y ese rollo. Yo no diría que fui el primero, pero sí de los pioneros, junto a Ángel Garay y alguno que otro que manejábamos ese estilo de forma natural en aquel entonces, cuando la radio era seria. En esos años yo ya era El Sinaloa, pero al aire no lo hacía así, hasta me decían que al aire me escuchaba diferente porque tenía que impostar la voz para no sonar como ahora sueno, que es mi verdadera personalidad.
¿Cuál es el secreto para adaptarse a este nuevo estilo?
No querer ser lo que no eres. A mí se me facilita porque yo soy de rancho y se me hace fácil ponerme en los zapatos de mis radioescuchas que trabajan en el campo. A lo mejor si me fuera a mercados donde hay salsa y todo eso no me iría bien, pero el regional mexicano es mi estilo; siendo de rancho, la gente se identifica con él.
¿Cómo llegaste a desarrollar ese estilo?
Poco a poco para que no fuera el cambio muy brusco. Iba metiendo mi estilo porque aunque seguía hablando serio, ya le iba metiendo algo más abierto, más naturalito, se fue dando poquito a poquito hasta que logré ser yo mismo.
¿Qué locutores recuerdas de aquel entonces que pudieran haber tomado ese estilo ahora?
No quisiera decir que tomaron el estilo de uno porque fue una tendencia que se desarrolló poco a poco, quizá a alguno le di un consejo o algo, pero por ejemplo yo conocí al Piolín cuando trabajaba en Sacramento. Esto tal vez él no lo recuerde ahora, pero un día fue a conocer los estudios en la Wilshire Bulevard en Los Ángeles, que eran lo más moderno, y se quedó impactado. Fue de los chavillos que yo veía y decía “éste la va a hacer machín”. De ahí él le echó muchas ganas y le fue muy bien, gracias a Dios.
En ese entonces nosotros ya hacíamos todo lo que se hace ahora, hacíamos voces, imitábamos y competíamos con locutores muy fuertes como Juan Carlos Hidalgo o con El Peladillo, locutores de primer nivel con los que nos equiparábamos.
Pues para mi gusto siempre a sido mi locutor favorito mi compa Sergio el Pepe de Marco siempre se caracterizó por querer ser más de la high el pollo Martinez en ese tiempo quebtambien andabael y pego por la baia ds san Pancho el pistolero hacían buen show no le pedían nada a estos locutores que para mi gusto nomas no son muy ofensivos as saco den tras una mascara para ofender y eso no se vale pero en fin es lo que vende pero para
I Mi compa Sergio El mejor de todos los tiempos