La industria del doblaje en Latinoamérica es muy reconocida a nivel mundial.
Artistas dedicados al doblaje de series, caricaturas y películas indicaron que a pesar de que la demanda por programas doblados al español ha crecido hasta en un 30% los últimos 5 años, ellos no han visto ningún beneficio, puesto que no han recibido ningún tipo de aumento en sus salarios.
En el caso específico de México, actores como Alfonso Obregón Inclán afirman que su trabajo incluso ha perdido de algún modo valor. A pesar de que México acapara el 65 por ciento del doblaje que se hace en Latinoamérica, por cada película un actor gana 5 mil pesos, 40 por ciento menos que hace 30 años.
No se nos paga más por eso, de hecho, cada año nuestros ingresos son menores porque se ha abaratado nuestro trabajo. Por ejemplo, si doblamos una película, la cual se transmite en Netflix, Claro Video o Amazon, no se nos pagan regalías, asegura Javier Rivero, conocido por ser la voz del actor Jack Black en Nacho Libre y Escuela del Rock.
Además, otra problemática a las que se tienen que enfrentar los actores de doblaje es que en primer lugar algunas empresas deciden irse a otras partes de Latinoamérica donde se reducen los costos del doblaje aunque no se obtiene la misma calidad que en México, además de que las empresas de TV abierta y privada son las únicas que pagan regalías.
Cuando nosotros firmamos un contrato, cedemos los derechos de nuestra voz para que se utilice en diversos medios. Y por pertenecer a la Asociación Nacional de Intérpretes (ANDI), nos corresponden ciertas regalías por transmisión en televisión y radio, lamentablemente eso no pasa con los medios digitales, indicó Mario Filio, quien ha doblado las voces de Goofy y Ralph El Demoledor.
Finalmente, comentaron que no sólo les afecta esta falta de regulación en internet y los medios digitales, incluido el streaming, ya que las producciones de comerciales para radio y TV también han decaído.
Con información de El Heraldo de México.