La música, como con un poder mágico, hace que la gente baile y cante de alegría como si no existiera un mañana. Eso, amable lector, tiene una fórmula comprobada por varios estudios de investigación.
¿Qué es loq ue pasa con esas tonadas que aparecen en los momentos menos esperados? Sí, esas que de pronto empezaron a sonar en tu cabeza de un segundo a otro sin que lo pidieras.
Esto tiene su nombre, en inglés es conocido como earworm. Es horrible, pero tiene, como lo mencionamos, una explicación.
De acuerdo a una investigación, un hit necesita 5 componentes: sorpresa, predictibilidad, repetición rítmica, potencia melódica y receptividad de la persona que escucha. El Departamento de Psicología de la Western Washington University dice que la canción pegajosa debe tener 3 elementos; el cantante debe sostener la palabra sílaba por sílaba, debe contar con voz aguda para añadir más energía al tema y debe haber muchos sonidos.
Las canciones más obvias caen perfectamente en estas características: el “Waka Waka” de Shakira, “Despacito” de Luis Fonsi, “Gasolina” de Daddy Yankee… Podríamos seguir y no paramos.
Cuando sientas que una canción se apodera de tus sentidos y la tienes grabada en tu cerebro es porque encontraste al siguiente hit del momento.
Con información de El Día.