En la actualidad, Sergio continúa con su trabajo multidisciplinario y ha formado una nueva banda llamada HeavyMex con la que lanzó el sencillo “Yo quiero ser presidente”, una dura crítica a los políticos y sus malas mañas.
Esto es lo que nos platicó desde Los Angeles, CA.
Platícanos, ¿qué estás haciendo ahora?
¡Uy, mano!, ¿tienes tres días? (risas). Antes como que agarraba un proyecto y le daba su tiempo, pero en los últimos se me han juntado al mismo tiempo y están fuera de mi control. Ahorita estoy terminando el disco de mi nueva banda, que se llama los HeavyMex; estoy junto con Yareli, mi mujer-cómplice-socia-confabuladora, cuajando varios proyectos, de los cuales el más visible es la segunda parte de Un Día sin Mexicanos; cabe la posibilidad de que se vaya a serie. Estoy pintando un chorro, tuve una exposición en 2015 y 2016 en el Museo de las Artes en Guadalajara –una exposición retrospectiva de mi pintura– y a raíz de eso me estoy disciplinando un poco más.
Y este video en el que te lanzas como candidato a la presidencia es un promocional ¿de qué? ¿de tu grupo? ¿de tu disco?
El primer sencillo de mi nuevo disco se llama “Quiero ser presidente”. Hice el lanzamiento oficial en febrero y es como una campaña presidencial: yo quiero ser presidente, ¿por qué?, pues porque sí. Los presidentes hacen de todo y no los castigan, se friegan toda la lana, hacen lo que quieren y yo también quiero ser presidente, esa es la lógica. A partir de ahí hemos hecho la promoción. El disco completo sale en julio, pero hasta ahora ha habido varios sencillos.
¿Y cómo te ha ido?
Bien, me divorcié del Mastuerzo y de Armando Vega Gil hace cuatro años y primero tuve que decidir si quería seguir tocando, pero es clarísimo que me encanta, soy adicto a estar tocando. Y me ha costado trabajo armar la banda pero me fue muy bien. Este grupo suena muy bien, muy fresco y es curioso: con la edad me he vuelto más punk, más metalero, más ruidoso y me estoy divirtiendo mucho.
¿No extrañas a Botellita de Jerez?
Pues si. Te acostumbras mucho a la dinámica en el escenario. Eso lo extraño pero lo demás no. Fuera del escenario no.
¿Cuanto tiempo llevas viviendo en EU?
Desde el ‘92, 24 años, pero voy y vengo muy seguido.
Pero, digamos, tu casa es allá. ¿Qué se siente vivir en EU ahora con Trump?
Se siente horrible. Todo diciembre, enero, febrero, nos agarró la depresión. Es que no puedes creerlo, la vida cambió radicalmente. Obama es el que más gente deportó, no nos cumplió lo prometido, sobre todo cuando tenía al Congreso a su favor, no hizo la reforma…pero frente a Trump, hasta Bush me parece decente, simpático, inteligente.
Estamos viviendo una época de odios exaltados, de divisiones, de que se ve que el gobierno hace lo que quiera, que era una finta que antes no era tan grave.
Pero por el otro lado, mucha gente se ha politizado y está luchando en contra de las políticas de Trump.
Sí, claro. Es como una calentura o una fiebre. La gente está participando activamente. Nosotros no hemos parado de pasar Un Día sin Mexicanos en muchas organizaciones de inmigrantes, de derechos humanos y al final platicamos cosas y nos cuentan sus historias. California es como el oasis –aunque aquí también hay de todo–, pero es uno de los estados más alivianados, más pro inmigrantes, pro derechos humanos, aún así el gobierno central manda a la migra, están poniendo retenes.
No te pierdas el sencillo “Quiero ser presidente” en Youtube y entrevista con Jorge Ramos.
