Platicamos con la simpática locutora oriunda del Distrito Federal sobre su historia y su presente en La Raza 1400 y 1470 AM.
Tu sobrenombre es muy característico… ¿De dónde viene?
Mira, hace años, como en el 2014, cuando comencé con este proyecto, era Jessica nada más. Una vez, en el aire, mi hermano me mandó un mensaje al aire donde me decía “un saludo para mi hermana la trompuda”. Además, dicen que cuando me enojo levanto la trompa… ¡Yo no me he visto frente al espejo cuando me enojo!
¿Cómo te has abierto camino en este mundo de la radio?
Comencé el 10 de mayo en el 2014. Se me abrieron las puertas con un casting para locución de comerciales. Yo era de las fanáticas que hablaba a la radio para pedir canciones y les gustó mi voz, hice la prueba y comenzó mi aventura en la radio acá en USA.
¿Cuál fue tu experiencia posterior?
Estuve más de seis años haciendo prime time, con todo el tráfico. Acá en Minnesota tenía un programa de complacencias inmediatas llamado “Pídemelas y Te las Pongo”, que gustaba mucho.
¿Es Los Ángeles la meca de la radio latina en USA?
Probablemente. Yo estudié después de ser locutora, estuve en L.A en un curso intensivo con el profesor y locutor Gustavo Vargas Saucedo “el Shubidu”. Él me ayudó bastante a seguirme desarrollando en la radio. Estuve en La Raza tres años y ahora tengo el horario de las 3 de la tarde a las 7 de la noche, ¡otra vez a la mera hora del tráfico!
¿Qué es Radio La Vecina?
Cuando estuve en otra radio llamada Radio Rey, me invitaron a hacer radio por internet. Ahí estuve un rato, transmitiendo en línea.
Tu estado es de los más pequeños de USA. ¿Cómo es hacer radio en Minnesota?
Es competitivo, sólo hay dos radios en español y estamos dispersos. El público es muy de regional mexicano, la gente es del sur y del norte, no del centro. Es un público que no te la perdona, si haces algo mal te juzga, pero igual te arropa y es fácil de conquistar cuando haces bien las cosas.
¿La gente sigue viendo al locutor como alguien con quien identificarse?
Sí, creo que le estamos ganando la batalla a la redes sociales. Para mí, son como una ayuda extra. Recuerda que aún te puedes imaginar de la voz que escuchas en la radio. Si un locutor viene estresado y con problemas, aburre a la gente, lo trasmite. Ahora, las redes ayudan a que nos vean como personas reales, que sentimos, no hay locutores artistas intocables.
¿Qué es lo peor que le puede pasar a una locutora debutante?
No sentir la música que está programando. Yo soy del DF y cuando comencé a poner música regional en mis programas no sabía nada de este género. Luego me tocaba entrevistar a Lupillo Rivera por ejemplo y no sabía qué preguntarle. Antes en internet no había tanta información, o estaba todo atrasado y no encontrabas nada de los artistas. Mi género era el pop, lo romántico, la salsa… ¡para mí la banda y lo regional era nuevo!
¿Y sigues prefiriendo el pop o ahora ya eres de regional mexicano?
¡Ya me gusta más el regional! pero cuando escucho pues recuerdo que me gustaba eso.
¿Algún consejo para las nuevas chicas que quieran hacer radio?
Mi consejo más fuerte es que sigan sus metas y sus sueños, pero jamás pierdan el piso, siempre deben tener la humildad de recordar cómo comenzaron. En la radio como subes, tiendes a bajar. La radio es bellísima, he leído en RadioNotas tantas y tantas historias de mis colegas, y todos podemos seguir sus ejemplos e identificarnos.