Toda buena estación debe contar con buenos locutores. Esa gente que da voz a los momentos más especiales de los escuchas.
Aquí te presentamos a los distintos tipos de locutores:
Locutor de cabina: éste es el puesto que todos los locutores quieren. Arma programas musicales, da a conocer los boletines y realiza comentarios. Dentro de una cabina nace el locutor.
El comentarista: es una autoridad en lo que dice y hace. Responsable, honesto, intachable y objetivo. Está libre de prejuicios y no tiene consideraciones subjetivas.
El animador: ¡Hola! ¿cómo están? ¡Muy buenas tardes! es como un grito de guerra para este tipo de locutor que buscará a como dé lugar que el escucha tenga interacción con él. Tiene muy buen humor, soltura y se entiende cada palabra que dice.
Locutor y director: no todos pueden estar en este privilegiado lugar donde el que habla, manda. Es todo un estratega, orientador y guía. Domina varias especialidades de la locución.
Maestro de ceremonias: conoce todos los protocolos de las presentaciones y sabe cómo conducirse frente a mucho público. Su presencia enseña respeto y serenidad.
Locutor de comerciales: son esas voces que te recuerdan qué comprar cuando debes ir al mercado. Son tonos de voz muy especiales.
Locutor de noticias: no es fácil leer un teleprompter, menos un boletín. Hay que tener una voz muy especial que sepa dar entonación a todo lo que dice para que tenga veracidad.
Locutor narrador: aunque suene descabellado, es necesario tener cierto tono de voz para ser descriptivo. Tiene la habilidad nata de un actor para describir las cosas.
Locutor actor: sabe dar vida a sus personajes y otorga intensidad a cada uno de sus papeles. Tal vez no tenga las labores casuales de un locutor normal, pero su potencial es muy útil para la radio.