El Sol ha sido demando de nueva cuenta. Cuando todo indicaba que nada podía ir peor, luego de su tan sonado pleito legal con Alejandro Fernández Luis Miguel ha recibido la notificación de demanda por un millón de dólares impuesta por su ex manager, William Brockhaus, por adeudos y pagos adicionales, por lo que deberá comparecer el próximo lunes en una corte de Los Ángeles.
Brockhaus, que intentó de manera infructuosa embargar el Rolls Royce del artista para asegurar la deuda, informó que Luis Miguel se ha negado desde hace varias semanas a recibir las notificaciones de demanda, al punto que tuvo que contratar a un par de investigadores para hacerle llegar las misivas a sus diferentes domicilios: Beberly Hills, Las Vegas, Acapulco y la Ciudad de México.
El ex manager asegura que ha invertido mucho dinero para localizar a Luis Miguel y que esos gastos serán incluidos en la querella que solicita. De no atender a dicha cita, el cantante podría recibir una orden de presentación de parte de la autoridad judicial en los Estados Unidos.
