La industria de la música grabada está pasando por un momento positivo gracias a las ganancias que generaron los servicios de streaming en 2016, sin embargo, aún hay problemas muy serios que no se han resuelto y que dañan a los autores y artistas .
Aquí te presentamos algunos problemas que deben ser atendidos pronto.
La tarifas de streaming y vistas en YouTube. La música e Internet tienen un problema muy grave cuando hablamos de regalías. Las canciones deben tener millones de reproducciones para que los compositores apenas puedan ver una ligera fracción de ganancias. La industria de la música deberá pelear porque los creadores de la música vean ganancias.
Los publishers necesitan más dinero. Así como los compositores se ven castigados por las mínimas compensaciones por su trabajo, los publishers también sufren (aunque no tanto). La industria de la música se tardó mucho en subirse al tren de la tecnología y por este tipo de cosas es que no logra acuerdos que beneficien al artista y autores.
Los servicios digitales no dan para pagar las carreras de los profesionales de la música. A este paso, componer canciones se volverá un hobby en vez de una profesión.
Falta apoyo a las licencias fraccionarias dentro de la industria de la música.
La industria de la música siempre ha operado con un modelo económico anticuado que no ha repartido correctamente las ganancias a las personas. Sólo fracciones. El año pasado, por decisiones tardías y extrañas, se provocó que millones de canciones no pudieran ser licenciadas. Ahora, los creadores se ven menos compensados por la falta de apoyo. Es necesaria una solución.
Por otra parte, la ley e Internet deben hacer una mancuerna más efectiva. Las leyes de derechos de autor necesitan ser actualizadas para atender los problemas a los que la industria de la música se enfrenta hoy, no a los de ayer. Si bien las infracciones de copyright en línea se resumen a bloquear links en buscadores, eso no significa que el contenido sea bloqueado.
Los consumidores necesitan conocer el valor de la música. La gente quiere escuchar música, pero no desea pagar por ella.
La discusión se reduce a que los artistas y compositores reciben dinero de las presentaciones y las ventas, sin embargo, ese dinero no llega a los bolsillos de los creadores, o apenas es una fracción. Así no se puede vivir de la música.
La gente debe entender que la música tiene el mismo valor que la ropa o la comida. Si bien es un entretenimiento, es algo que va de la mano y cambia la vida.
La industria de la música debe superar estos retos lo más pronto posible para salir adelante y que la gente involucrada pueda tener una vida digna de este oficio.
