La radio da muchos giros. No dejes de ponerte metas ni que alguien ponga ideas en tu cabeza. No permitas que alguien más te defina. Las etiquetas aparecen temprano y afectan tu autoestima, tus logros y elecciones.
Pongamos un ejemplo. Imagina que estás relegado a los horarios de fin de semana y crees que no vas a salir de ahí por decisiones del director de programación. Antes de pensar en lo peor, pregunta a las personas a cargo qué puedes hacer para mejorar. La comunicación es indispensable y eso lo toman en cuenta los directivos. La confianza es primordial a la hora de crear lazos en los trabajos.
Ahora, ¿tienes miedo de que etiqueten como el tipo del fin de semana? Primero, no debes pensar así de ti. Imagina que es tu primer paso en el mundo de la radiodifusión. Aprende de las personas a tu alrededor, incluso de los programadores y directores que te desagradan. Por algo están en ese lugar.
Ahora, si no te gusta el empleo, ¡muévete! Busca lugar en otro lado y que tu trabajo hable por ti. O convences a tu programador que estás listo para dar el salto o encuentras otro empleo.
¿No te quieres dedicar a los fines de semana y lo tuyo son los deportes? Entonces busca otro lugar. Relaciónate con otros individuos en el medio en el que te deseas desenvolver. No te atores en un solo lugar. Si los cambios no se dan a la primera, sigue aprendiendo. Es una regla que debes seguir.
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Tú te defines. No dejes que una etiqueta te siga toda la vida. Claro que es difícil quitarte algo que te señale toda la vida, pero depende de ti y tus decisiones que no sea así, no importa si estás trabajando en un puesto como locutor de fin de semana o un programador de radio que busca otro puesto ejecutivo.
