Carlos Tovias es el programador de El Rey del Pueblo en Oregon y además es asesor de radio, entre otras actividades relacionadas a la industria radiofónica. Platicamos con él sobre esos temas sobre los que nadie quiere hablar.
Cuándo una empresa requiere tu asesoría, ¿por lo general por qué motivo es?
Pues depende, cada estación tiene un foco de atención y a veces necesita ayuda inmediata. Hay estaciones que requieren una reestructuración inmediata en su programación, depuración de canciones que no tienen impacto, relojes de programación, saber qué le falta a un show, revisar de fuera la jugada, analizarlo externamente.
¿A qué problemática te enfrentan más comúnmente con las emisoras?
A abrirse puertas, pero siempre habrá la necesidad de las empresas de contratar firmas para que las asesoren. Todos necesitan asesores, hasta yo, así seas el programador más exitoso del mundo, siempre hace falta un coach.
¿Los cambios que trajeron el Facebook y el streaming son positivos o negativos para la radio?
Hay una saturación de información, demasiada atención a los likes, a los comentarios, pero yo lo dije en un principio, hace años: no todo mundo que tiene una red social te está escuchando. No es un reflejo real de la gente que escucha, es un herramienta de promoción y nada más. Además, la retroalimentación no es tan inmediata, no hay el tiempo ni el presupuesto para ver quien postea. Las redes sociales no deben dejarse de percibir como lo que son, una herramienta promocional, pero la radio debe ser la prioridad.
¿Y el recambio generacional de los locutores?
Antes la única manera de hacer radio era en el radio, ahora hay podcast y radio desde una computadora. Ya no tienes que ir a tocar puertas a la radiodifusora… ¿Pero eso es bueno? La gente iba a pedir trabajo a los medios y ahora las radiodifusoras dicen “mira, tiene un montón de likes, agárralo para que sea locutor”. Ya se perdió el ir a dejar el demo, yo tengo años que nadie me manda un demo, lo chavos quieren ser youtubers y no locutores. Ya crecimos todos, y no veo una generación de veinteañeros, al menos acá en USA, con las ganas de estar “al aire”. La media de edad es de los 30 a 40 años, no hay locutores menores de 25, al menos en la radio donde me muevo.
¿Entonces qué viene para la radio, se quedará sin sangre?
No sé por el momento que pasará, he visto nuevos comunicadores en la calle, haciendo promos, pero no radio propiamente, no les interesa tener un espacio al aire.
¿Y entonces la radio latina en USA está en una pequeña crisis?
La gente tiene miedo de las redadas de la deportación, la gente no quiere ir a los bailes, son realidades que se van presentando que no queremos ver, pero estamos seguros que pronto las cosas van a mejorar.
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