Gracias a los streamings y las suscripciones pagadas, la RIAA mostró resultados muy positivos en su reporte de fin de año 2016. El crecimiento fue de 11.4% y alcanzó los 7.7 mil millones, la ganancia más grande para el negocio de la música en Estados Unidos desde 1998. El valor de las ventas creció 9.3% con 5.3 mil millones, que es apenas la mitad de lo que se logró en 1999.
En 2016, por primera vez, las plataformas de streaming de música generaron la mayoría de las ganancias de la industria. La categoría de streaming incluye ganancias de los servicios de suscripción, transmisión en línea de radio, incluyendo Pandora y SiriusXM, y otros servicios como YouTube, Vevo y Spotify. Las ganancias totales por streaming subieron 68% hasta 3.9 mil millones.
Tanto en términos de dólares como en porcentajes, ninguna categoría de formato creció como las suscripciones pagadas. En 2016, los ingresos por servicios de suscripción pagados de Estados Unidos se duplicaron con creces, hasta 114%, con 2.5 mil millones de dólares.
Las suscripciones pagadas representaron cerca de un tercio del total de los ingresos de la industria musical en los Estados Unidos en 2016. El crecimiento fue impulsado por una fuerte adopción de nuevos usuarios, ya que el número aumentó 109% para promediar 22.6 millones por el año. La adopción fue impulsada por el crecimiento de los servicios nuevos y existentes, ya que fue el primer año completo de resultados de Apple Music y otros servicios como Spotify.
El valor total de los formatos distribuidos digitalmente en 2016 fue de 5.8 mil millones, 23% más comparado con el año anterior, y contribuyó con 78% del valor total de la industria.
Por desgracia, el mercado físico de la música disminuyó del 29 a 22%. Las ganancias por discos físicos cayeron más de lo esperado. Lo que creció un poco fue la venta de vinilos a 4%.
La industria digital ahora sí está impactando al negocio de la música de un modo positivo.
