La conocida directora de programación de la KBN0 97.7 y 1280 Denver, confiesa que no le gusta dar entrevistas, pero ya iniciada la plática, nos hace interesantes revelaciones sobre su trabajo. Con más de 14 años de experiencia, la directiva programa contenidos para tres mercados en cadena: Denver, Colorado Springs y Pueblo. ¡Empecé como promotora de Los Bukis, los Yonic’s y los gruperos de los 80!, confiesa.
¿Es complicado ser directora de programación en estos tiempos cambiantes?
Mira, creo que se debe programar de acuerdo a la zona, de acuerdo al mercado. Hay artistas que nos van a funcionar de acuerdo a las zonas y otros que no, y eso va a ser siempre, no cambia. Hay que estar con la mirada puesta en lo que está pasando en México, que es lo más fuerte en regional mexicano obviamente. El termómetro es México y USA.
¿Cómo debe determinar un programador lo que va a gustar a cada mercado?
Hay mucha música que no va a ser muy fuerte en mercados como Los Ángeles, por ejemplo, ¿por qué? porque ahí predomina la gente de Chihuahua, que es más de música norteña. Pero determinar eso no es por puro instinto, se hacen estudios demográficos, encuestas y sondeos, para saber dónde está la gente según la zona postal que cubrimos. Tratamos de obtener la mayor información posible para saber qué programar. También recurrimos a la gente que nos escucha. A la venta de discos ya no tanto, porque ha bajado mucho; existe pero no como hace 10 años.
¿Las redes sociales son el factor más decisivo?
No tanto, me ha tocado ir a eventos con artistas que tienen millones de seguidores en sus redes y no tienen convocatoria en sus eventos. Es factor, pero un error es guiarse exclusivamente en las redes sociales; se tienen que considerar otros elementos, las redes sociales son muy engañosas; tienen influencia, pero es limitada.
Ahora hay mucha oferta. En este océano de posibilidades ¿es complicado seleccionar lo que programas?
Hay mucha música, sí, pero la mayoría carece de talento, de buena letras. Con la facilidad que hay para hacer una grabación, cualquiera puede hacerlo. Antes, la barra estaba más arriba, para grabar había que demostrar que se iba a decir algo que valiera la pena distribuirse y programarse. Sí, con la redes y la tecnología se facilita todo, pero hay muchos que se sienten artistas que en realidad no lo son.
¿Esa proliferación es positiva o negativa para la radio?
Hay diversificación, al final del día que haya tantos artistas independientes es bueno para la industria, pero a la radio no nos afecta, si la canción es buena la programamos de donde venga.
¿El programador debe identificarse con lo que programa?
En mi caso particular, sé de programadores que no reflexionan lo que ponen al aire. Un ejemplo son los narcocorridos. Está bien que le demos al público lo que pide, pero hay una línea muy finita que podemos perder de vista. Yo sí toco corridos, pero hay corridos extremos que sí se pasan.
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