La industria de la música se ha poblado de servicios de streaming que ofrecen escuchar canciones en cualquier lugar (con conexión a internet), provocando que el usuario no sea dueño de nada y sólo pague por una renta.
Si bien hay una demanda por esta clase de servicios, también existen usuarios que desean ser dueños de lo que compran. Ahí entra Paolo Fragomeni, el creador de Voltra, un nuevo servicio de venta digital con un modelo económico distinto.
Voltra, la nueva tienda, promete dar el 100% de las ganancias generadas por los streams y la venta directa de su música a los artistas.
Spotify cuenta con 50 millones de suscripciones pagadas, Apple tiene 20 millones, ¿hay espacio para los que quieren comprar y ser dueños de lo que adquieren?
Existe una población significativa de personas que coleccionan y son dueños de su música y creo que ese espacio ha sido relegado, dice el cocreador de Voltra. Como amantes de la música, queremos tener un producto que esté enfocado a que seamos dueños de la música.
El modelo de negocio de Voltra funciona de esta manera: los usuarios pueden elegir entre comprar las canciones de inmediato o probar una característica que llamada stream to own. Ésta permite a los usuarios escuchar una canción completa gratis y luego pagar una módica cantidad para escucharla de nuevo. Después de la décima reproducción pagada, el usuario obtendrá la canción. No es necesario que los artistas y las disqueras opten por el modelo para entrar en Voltra.
El objetivo de este modelo de negocios es dar la oportunidad a los usuarios de adquirir un tema que realmente deseen.
Por otro lado, también existe un modelo de renta que ofrece espacio de almacenamiento en servicios como Amazon.
Ahora bien, no todo se reduce al apoyo a los usuarios, también tiene que ver con ofrecer a los artistas y disqueras la opción de obtener las ganancias totales por los temas que se vendan y en un esquema mucho más amigable al que ofrece Spotify.
El modelo de negocio de Voltra suena muy noble. Sólo falta que los usuarios y los artistas quieran entrar a él.
