La madrugada del doce de marzo falleció Mario Agredano Brambila, voz pionera de la televisión en Monterrey, Nuevo León, locutor que de la radio regia dio el salto a la pantalla chica, pero que siempre se quedó en nuestras mentes por sus anuncios publicitarios además, claro, de ser la primera voz noticiosa regiomontana.
Pero Mario Agredano Brambila antes de ser imagen televisiva fue voz de la radio y, por cierto, una de las voces comerciales que mayormente inundaron nuestros oídos con marcas, ofertas y promociones. Así queda claro que televisión y radio en algún punto se vuelven espejos una de la otra; y esto lo traigo a cuento porque el jueves pasado se dio a conocer en Televisa que Guillermo Del Bosque, fundador del canal de videos Telehit, se despide del canal televisivo musical para que tome su lugar Carlos Murguía.
Así, luego de veinticuatro años de ser cabeza de Telehit, Guillermo del Bosque se dedicará a los contenidos meramente visuales, como es la hechura de los premios TVyNovelas, y más allá de que hagamos una reflexión aquí de los muchos retos que se vienen para Carlos Murguía, es buen pretexto este cambio de estafeta en el canal de video para reflexionar acerca de cómo la televisión y la radio han ido entreverándose en programación musical y noticiosa.
Guillermo Del Bosque, desde la fundación de Telehit y hasta hoy, nos fue demostrando que era posible atraer a la TV una tarea meramente ubicada a la radio desde los años cuarenta, ésta es la de la programación de música grabada seriada con fines recreativos. Así, este uso de la radio para ser divertimento presentando melodías en voz de un locutor pasó a ser en México un terreno también de la televisión justo con Telehit a principios de los años noventa.
Hay que reconocer que Guillermo del Bosque hizo tambalear a las emisoras hispanas juveniles en los años noventa, y logró que bajara el natural rating supremo de la radio al ofrecer con desenfado no sólo la voz de los cantantes, sino además, darle el sobrecargo de los videos musicales realizados y actuados por cada estrella musical.
Carlos Murguía nos habló de los retos que se vienen sobre él al tomar Telehit en sus manos, y uno es actualizar y recuperar a las audiencias que acuden a los teléfonos móviles y al uso de servicios como YouTube para obtener lo que otrora les otorgaba Telehit a los hispanos. Así, irónicamente, cuando los canales de televisión de videos parecieron ganarle a la radio las audiencias de las emisoras musicales en los años noventa, hoy las redes sociales se cobran este prorrateo de audiencias con celulares, computadoras y aplicaciones.
Quizá habría que reconocer, y en descargo de los pioneros de la radiodifusión y el entretenimiento como el maestro Agredano Brambila, que la música grabada en cualquier medio físico o digital versus los videos musicales en todas estas mismas plataformas podrían ser lo mismo para los radioescuchas; sin embargo, la voz del locutor, los programas creativos de conductores de entretenimiento musical en ambos medios –auditivo y visual– en verdad marcan la diferencia, el porqué se queda el radioescucha o el “telemiron” en línea.
Carlos Murguía asegura que Televisa toda se está planteando dejar de ser una empresa generadora de contenidos para ser vistos, para plantearse ahora, además, generar contenidos para cocrear con los ciberescuchas, con los cibertelevidentes y también con los youtubers que están ahora al frente de canales creativos de jóvenes audiencias y a la vez de jóvenes productores digitales y al instante…
Suena bien el reto… veremos si Carlos Murguía sabe conjugar esta nueva y actual forma de hacer radio musical-visual-auditiva y a la vez creativa entre productores y audiencia.
¡Bueno eso, eso digo yo!
