Uno de los principales debates era definir cuáles serían las compañías encargadas del monitoreo de la operación y su legalización.
Por un lado, uno de los organismos obligatorios que deberían vigilar el proceso es la Cofece (Comisión Federal de Competencia Económica), que garantiza la libre competencia del mercado mexicano.
Sin embargo, hace unos días se confirmó que el Instituto Federal de Telecomunicaciones también debe formar parte activa del proceso, sobre todo después de las reformas constitucionales, cuya vigencia inició en el 2013.
Incluso, para algunos especialistas, las atribuciones que ha ganado el IFT son suficientes para cubrir, en su totalidad, el proceso de fusión; toda vez que ambas compañías (AT&T y Timer Warner) trabajan en el sector de las telecomunicaciones y el órgano regulador ya cuenta con los aparatos estructurales para evaluar y monitorear la competencia económica entre las compañías que conforman la industria de la radio y televisión en nuestro país.
Sin embargo, el Segundo Tribunal Colegiado de Circuito en Materia Administrativa Especializado en Competencia del sector de radio y televisión, confirmó que tanto la Cofece como el IFT trabajarán de manera conjunta en la evaluación y posterior autorización de la fusión entre A&T y Timer Warner.
