Hacer un disco no es como en las películas, donde en cuestión de minutos aparece el hada del talento para iluminar la mente de los músicos. Todo lo contrario, requiere un esfuerzo enorme donde la creatividad y buena fortuna se mezclan para el nacimiento de bellas piezas que la gente va a disfrutar.
¿Cómo hacer para que llegue la música hasta lo oídos de las personas?
Lo primero que debes pensar es en crear música que valga la pena, porque esa es la que ocupa el espacio en la radio. No la compartas nada más a blogs especializados o a medios de comunicación. El chiste es colocarla en el lugar adecuado, donde puede tener mayor promoción. Es verdad que las grandes disqueras cuentan con los recursos para promover lo que sea, pero cuando algo es bueno, llega a los oídos de todos.
Después siguen los contratos. No exactamente los que estás pensando. Más bien son los de la legalidad de tu obra. Es indispensable proteger tu música con derechos de autor para que nadie explote tus creaciones sin tu consentimiento.
Las relaciones públicas son importantes, por eso debes fijar fechas para dar a conocer tus creaciones y, de paso, generar expectativa. Digamos que ya tienes tu base de fans, sólo falta tenerlos prendidos de un hilo para que quieran escuchar tu próximo material. A partir de ese momento podrás dar los pasos para distribuir y alcanzar la mayor cantidad de escuchas posibles.
Igual de importantes son las metas a corto, mediano y largo plazo. Tal vez tu lanzamiento era bueno, pero no para generar altas ventas. Por no medir los escenarios, muchos músicos se rinden y salen del negocio. Es importante entender bien las metas que están a tu alcance y hacer estrategias para llegar a ellas.
El marketing y la promoción son indispensables para sobresalir. No puedes ir a ciegas por el mundo pensando en el crecimiento orgánico. Tienes que poner links en tus videos de YouTube que lleven a la descarga de las canciones, plantea promociones en redes sociales, presentaciones en vivo. Todo sirve cuando se aplica del modo correcto.
Prueba antes de tomar la decisión; por ejemplo, un concierto es parámetro excelente de si algo puede pegar o no. Luego viene la promoción. Busca que reseñen tu música y, de paso, una que otra entrevista. La gente debe conocer tu producto a través de varios medios.
Por último y así alimentar las relaciones públicas, arma una fiesta para celebrar el lanzamiento de tu disco o sencillo. Así crearás una red de contactos para que la gente pueda conocer tus creaciones y tengas más posibilidades para llegar lejos.
Hacer música por tu mismo no significa dejar todo a la viralidad de Internet. La planeación ayuda más de lo que te imaginas.
Rodrigo Cortés
