Ceremonia, Corona Capital, Vive Latino y Bahidorá son algunos de los festivales más esperados cada año en México. No sólo son foros para que los asistentes disfruten de sus músicos favoritos, sino una excelente plataforma de negocios. Sobre todo, atraen a uno de los targets más lucrativos del momento: los millennial.
¿Qué los hace tan llamativos para estos jóvenes? Aquí algunas claves que posteriormente puedes aplicar a tus propios eventos radiales:
La experiencia. Ya no basta con rentar un auditorio. De hecho, la clave está en salirse de los lugares habituales. Corona se ha vuelto un experto en este rubro. Bahidorá se lleva a cabo en Las Estacas, un balneario de Cuernavaca; Sunsets se realizó el año pasado en dos de los destinos playeros más populares: Playa del Carmen y Acapulco; y el Capital, en la Curva 4 del Autódromo Hermanos Rodríguez. La combinación naturaleza y música ha probado su efectividad, por lo que debes tenerlo muy en cuenta.
La diversidad del cartel. La capacidad de captar a distintas generaciones, gustos musicales y ritmos. Esto le otorga un sentido de convivencia y comunidad que gusta mucho a esta generación.
La multiprogramación. Esto es algo también debes considerar, pero, además, tener mucho cuidado. Jamás toques los extremos: si programas muchas bandas, nadie tendrá tiempo de verlas, pero si son muy pocas opciones, lo tomarán como un evento aburrido.
Promoción. Es muy importante hacer promoción antes, durante, y después del evento, a través de las redes sociales, plataformas multimedia, producciones audiovisuales y merchandasing que reafirme la presencia de tu emisora. Pero, ojo, en este último rubro busca que sea mercancía que realmente cumpla un objetivo claro a ojo de los millennials, si no será desechada o, simplemente, ignorada.
Creación de experiencias. Finalmente, busca que tu festival salga de los límites de la música e incorpore experiencias extra. Por ejemplo, la comida en el Vive Latino quizás no sea lo más solicitado, ya que es muy genérica, pero se compensa con las actividades alternas, como carpas de cine o eventos circenses. Por otra parte, en el Corona Capital, la comida tiene un gran peso gastronómico, con sus food trucks, que resultan tan esperados como los músicos que conforman el cartel.