Acaba de llegar tu reporte de ratings, tu cume está bien, pero tus P1’s bajaron. Hay razones para entrar en pánico, ¿o no?
Bueno, antes de hacerlo, comencemos por entender que la audiencia es una cosa y los fans otra.
Los P1’s son aquellos que pasan al menos un cuarto de hora escuchando tu estación, pero eso no los hace tus fans. ¿Por qué?
Para comenzar, la audiencia de su parte puede ser accidental. Puede ser que no sean leales a tu estación o a cualquier otra, sólo están presionando el botón para ver qué escuchan y durante un rato, incluso quizás durante un día o una semana, se quedan en tu estación.
Por otro lado, está la posibilidad de que escuchen la estación que ponen en la oficina y por eso permanecen contigo, no por otra razón especial.
Finalmente, pueden escuchar cualquier estación y a veces tenerte en su preferencia. Su contribución al P1 es insignificante.
Es decir, en ninguno de estos casos los P1’s son fans. Pero lo mismo sucede al revés: los fans no necesariamente son P1’s. Piensa en el caso del escucha que tiene que conformarse con escuchar lo que se pone en la oficina. Te escucha pero no es fan.
Lo primero que piensas cuando crece la audiencia es que algo estás haciendo bien. Seguramente sí, pero es peligroso asumir que estas creando fans. No descartes la posibilidad de que hubiera medidores cerca de personas escuchando tu estación.
No pienses que los ratings lo son todo. Es necesaria una estrategia de mercado para obtener respuestas.
Los fans son algo más que la audiencia. Los fans son apasionados y leales. Son los escuchas que aman tu marca y son el alma de tu estación. Entonces, la clave es nutrir a la audiencia con una estrategia que la haga crecer para volverlos usuarios frecuentes. Entre más grande la base de fans, mejor la influencia y más altos los ratings.
Ahora bien, considera que construir una base de fans no se debe usualmente a la música que pones, o a que das el tráfico o el reporte del tiempo. Los escuchas se vuelven fans por la conexión emocional que se crea entre ellos y tu estación, lo cual implica que ambos compartan una manera de ver el mundo y de que sientan un compromiso de tu parte con su comunidad. Sin embargo, lo más importante son las personalidades de tus locutores, la conexión personal, íntima incluso, que creen con sus escuchas.
Por eso el talento al aire es la clave para el éxito de tu estación de radio. No dejes de desarrollar a las personalidades para que tu marca crezca.
