Manero estudió la carrera de Comunicación en la Universidad Iberoamericana, donde descubrió su amor por la radio; en sus primeros años de universitario su idea era incursionar en el teatro, otra de sus grandes pasiones, pero la radio lo sedujo.
Al recordar su trayectoria de más de 20 años, Iñaki revivió uno de los momentos que ha vivido en cabina, junto al periodista Guillermo Ochoa, pues fue la terrible mañana del 11 de septiembre de 2001 cuando Manero supo que comunicaba una de las noticias que sin duda cambió el rumbo de la historia, el atentando terrorista en las Torres Gemelas de Nueva York, el cual cobró miles de vidas.
Manero narró que fue un día intenso, pues junto a Guillermo Ochoa estuvo ocho horas continuas informando acerca de este lamentable hecho, el cual narró horrorizado con las imágenes que desde Nueva York llegaban a los monitores que se encontraban en la cabina.
Este evento fue mi examen profesional ante la radio, lástima que haya sido con un evento tan dramático, pero ahí aprendí lo que no aprendí en cinco años de carrera universitaria.
Al final de dicha transmisión, se sintió abrumado con los hechos ocurridos esa mañana. Cuando terminó mi turno en dicha transmisión fui al baño a lavarme la cara, estaba muy triste, muy sacado de onda, pues este tipo de información te absorbe por completo, pero en ese momento llegó Don Guillermo Ochoa, me puso la mano en el hombro y me abrazó diciéndome: ‘Yo sé lo que se siente, vas muy bien’.
El locutor afirmó que su camino en la radio no ha sido del todo fácil, pues se ha topado con personajes que no son muy generosos a la hora de entrevistar, pero más que una mala experiencia, Iñaki ha tomado tales vivencias como retos que en su mayoría ha superado con éxito.
Manero ve la industria de la radio actual más sana que nunca, la apertura y variedad que existe en nuestro país han hecho de dicho medio uno de los más sólidos. A propósito de esto, aseguró que a pesar de que hoy existen diferentes vías para escucharla, la radio tal como la conocemos puede que sobreviva por mucho más tiempo, debido a que tiene tal penetración que incluso puede llegar hasta lo más profundo de una selva. Con las aplicaciones que hay para que desde el celular podamos escuchar nuestra estación de radio favorita en cualquier parte del mundo con la magia de un click, es una verdadera maravilla.
Manero confesó que cuando está del otro lado como radioescucha disfruta de programas de divulgación científica, y por qué no, también disfruta de su amado rock de los setenta y ochenta, pues vienen a su mente grandes recuerdos.
Cuando disfruto de la radio evito escucharme (risas), soy muy crítico conmigo mismo, a veces me pongo de malas cuando me escucho y veo que pude haber hecho una mejor aportación y digo ‘Ay qué menso, por qué no dije esto o aquello’, siempre somos nuestros peores críticos.
Para Iñaki Manero su andar por la radio ha sido sin duda uno de los viajes más fascinantes a lo largo de su vida, y asegura que en dicho camino aún le quedan muchos kilómetros por recorrer.
