Su labor como programador lo ha llevado de Tamaulipas, México, a lugares que para él parecían totalmente ajenos, pero la radio lo puede todo, por ello continúa expandiéndose y aprendiendo. A continuación dejamos la charla que sostuvimos con él, misma donde nos deja claro por qué la radio sigue moviendo al mundo.
Háblanos un poco de El Bronco, ¿Qué hace dentro del ámbito profesional en la radio?
Soy locutor de la cadena La Gran D, hago el Morning Show, estamos en 7 estaciones diferentes en dos estados en las que tenemos un programador diferente que es César Valdiosera “El Dino”, que también es cantante del grupo los Dinos. Yo soy programador de la estación La Pantera (95.1 FM/940 AM), que se ubica en Salem, la capital de Oregón, y actualmente está recibiendo mucho impulso de la compañía Bustos Media, cuenta con una estación de FM y dos de AM, y a partir de la próxima semana inicia el proyecto de network para ir creciendo.
¿Qué tan complicado se vuelve combinar tus actividades de locutor y programador?
Es complicado, definitivamente. Representa un reto, pero en la radio actual en E.U. el que no es multifuncional se queda sin chamba. Uno debe aprender y renovarse, saber valorar el trabajo y poder ocuparse de varias cosas. Además, cuando haces lo que te gusta no pasa nada, dedicas más horas a la chamba
¿Cuáles son los criterios básicos que aplicas para programar La Pantera?
Después de trabajar en varios mercados me di cuenta que cada lugar tiene sus variaciones y programas, música específica para ellos. En E.U. se deben conocer los mercados y tener la sensibilidad de saber que les gusta. ¿A qué me refiero con los mercados? Por ejemplo en Houston, Texas, donde hemos trabajado, hay una alta concentración de gente originaria del norte de México, ahorita estamos programando música para el área de la costa Noroeste de Portland, Oregón, donde hay gente de Michoacán y Guadalajara y del sur, y debes de aprender a conocerlos, crear una oferta de mercado. Aparte debes de darte el tiempo de programar no sólo para gente de México, sino de Centro y Sudamérica, el abanico debe ser más grande, y evidentemente después de eso debes estar muy atento de qué funciona y qué no y arriesgarte con algunos temas que a ti te late que puedan ser del gusto de la gente.
¿Fue difícil dar el salto de la radio de México a la de Estados Unidos? ¿Cómo se dio la oportunidad de volverte programador?
Fue complicado, México tiene una de las mejores radios en español, en nivel, voces, creatividad y producción, me atrevo a decirlo, pero es muy diferente a lo que se hace en E.U., son dos fenómenos que se comportan de manera totalmente distinta. Cuando llegas a E.U. debes de reinventarte, empezar de cero, comprender la radio de acá, ha sido una experiencia maravillosa, equivalente a una montaña rusa. Obviamente no llegué directamente a programar, tuve que hacer miles de cosas antes.
Háblanos del programa matutino que llevas con tu compañera La Traviesa en la Gran D, Los Hijos de la Machaca, sabemos que es uno de los más escuchados en Portland.
Afortunadamente nos siguen mucho, no hay secretos. Soy un apasionado del fútbol, me encanta, lo pongo en el argot futbolístico. Somos un equipo y hay que entrenar diario, hay que prepararse; hay jugadas prefabricadas, a balón parado, hay bromas, hay cosas que pasan siempre, pero igual debe existir creatividad, y combinar nuestros talentos para que fluya la espontaneidad y llegar a la última jugada. Obviamente también debemos conocer y comprender las virtudes y debilidades de cada uno para balancearlo. También funciona un poco como un matrimonio, eso de estarte viendo la cara todos los días no es fácil.
¿Cuál es la mayor enseñanza que te ha dejado programar La Pantera?
Ante todo es la humildad y agradecimiento con la empresa, por la confianza y darme el proyecto de programar. La principal enseñanza es que no lo sabes todo y debes de estar al puro tiro, mantenerte al día, consultar, preguntar, tener la humildad para aceptarlo, debes apoyarte en tus compañeros, en la producción, en el equipo de locutores, preguntarles qué les pide la gente, cuáles son las últimas tendencias, qué canciones vienen, y lo más importante o por lo menos para mí, es ser un programador de puertas abiertas, y me refiero a que mucha gente me manda su material, muchos artistas nuevos independientes nos mandan sus canciones y procuro escucharlos todos y sobre todo contestarles, es cansado, a lo mejor no siempre es de forma inmediata, pero siempre trato de hacerlo a la brevedad posible, agradeciéndoles el tiempo y explicándoles si podemos meterlo o no meterlo, depende la situación.
¿Sigues alguna rutina antes de empezar a programar?
A nivel mental mi cabeza es un caos, tengo miles de cosas pendientes y otras 28 que hago al mismo tiempo. A nivel programación es todo lo contrario, hay que ser muy organizados, muy disciplinados, saber identificar los tiempos y tener la sensibilidad para llevar el ritmo de la estación, pero al final del día la clave de todo y lo que más funciona es divertirse, me apasiona la radio, hay cosas de las que podría pasarme el día entero hablando, una es la radio y la otra el fútbol.
¿Si tuvieras que decidirte solamente por una función, con que te quedas, la locución o la programación?
¡Es muy difícil! Creo que son etapas muy diferentes en la vida de quien hace la radio, si tienes el talento y la dedicación, dedícate a lo que seas mejor, si eres el mejor locutor, adelante, sigue tu camino como locutor, si eres el mejor programador, adelante, programa, si tienes talento para realizar ambas cosas, adelante. Hay ciclos en los que tienes que elegir, habrá un momento en el que ya no puedas estar 100% al aire y lo tienes que dejar, pero siempre queda la espinita de estar en el micrófono y estar con el auditorio. ¿Con qué me quedo? Para mí es imposible de responder.
Despídete de quienes te leen en RadioNotas.
Son tiempos difíciles, son tiempos de decisión tanto en México como en E.U., y no hay mejor compañera que la radio, siempre ha sido fiel a la gente, nosotros estamos totalmente agradecidos con el auditorio, tecnologías van y vienen, cambia la forma de entregar los contenidos y la que sigue leal y fiel a la gente es la radio, y por esa oportunidad doy gracias.