RADIO NOTAS.-La Asociación de Locutores de Santiago, entregó el mayor reconocimiento, denominado el Gran Corazón, a Virgilio Apolinar Ramos-Polo, por su trayectoria y aportes a la comunicación proactiva y cultural, en la entrega de los premios Ciudad Corazón.
Un momento de gran emoción fue cuando le fue entregado el reconocimiento al radiodifusor Marcos Tulio Cepeda, quien agradeció que después de 54 años como radiodifusor lo tomaran en cuenta.
En Premios Ciudad Corazón fue reconocido el locutor Alipio Cocco Cabrera, con treinta años en la radio neuyorkina, quien declaró que es el primer reconocimiento que recibe en su país.
Como locutor en radio fue premiado Eddy Almánzar (Eddy la Potencia), locutora musical cristiana, Zelandia Indira Peña Polanco, locutor análisis y opinión Nelson González, locutora de noticias Addis Burgos, locutor música urbana 1003 aquí no la máquina locutor de arte y espectáculos Johnny Jaquez ( Jaque Mate), locutor maestro de ceremonias Carlos Manuel Estrella.
Además de locutor deportivo Kevin Cabral, locutor música típica José Alberto Ortiz (el bebé) presentador de televisión Francisco Vázquez, locutor voz comercial Floiran Arvelo (DJ Brooding), locutor destacado en Sabana Iglesia Eddy Tavarez, locutor destacado en tamboril Robert Cabrera y de San José de las Matas Williams Reyes.
El espectáculo contó también con un homenaje póstumo a locutores fallecidos y dramatización de la locución de ayer y hoy.
En la alfombra roja participaron los jóvenes locutores Melissa Paulino, Ronald Lazala y Ruberkys Santana, quienes daban la bienvenida a los invitados especiales y reconocidos, en un ambiente al mejor estilo de las premiaciones de gran renombre.
Decenas de profesionales de la palabra, compartieron antes de entrar a la sala, Julio Alberto Hernández, del Gran Teatro del Cibao en una noche donde se revivió el sueño de hace más de una década de ver el renacer de estos premios de Santiago.
El presidente de la ALS, Alberto Mota, dijo sentirse muy agradecido de poder relanzar Ciudad Corazón, desarrollando una ceremonia de gran altura.
Por Yamira Taveras
