Ante la disyuntiva de que la audiencia tenga acceso a productos con mayor contenido y calidad en radio y televisión, Gabriel Torres Espinoza, actual presidente de la Alianza Mexicana de Productoras y Televisoras Universitarias, señaló recientemente que en gran medida es responsabilidad del público el hecho de que en muchos canales y estaciones se ofrezca contenido culturalmente pobre, pues es el que mayor rating genera. Esta tendencia no es privativa a México y se puede constatar a nivel mundial.
Como experto en contenidos y Director del Sistema de Radio, Televisión y Cinematografía de la Benemérita Universidad de Guadalajara, indicó que tan solo en el canal 44 de la U. de G., una gran parte del presupuesto se ha invertido en los derechos de transmisión de documentales educativos de calidad, pues ha sido una demanda constante por parte del público universitario; sin embargo, a la hora de revisar el rating, son los que menos audiencia tienen, en cambio los programas deportivos y noticieros son los que predominan en el gusto de la gente.
Explicó que aunque esta incongruencia se aprecia con mayor claridad entre la audiencia de canales y radiodifusoras públicas, también se observa en la radio y televisión comerciales, pues es el rating el que determina lo que se programa o se transmite.
Torres Espinoza aclaró que aunque la decisión pasa por los programadores, quienes también tienen responsabilidad en el tema, se convierte en un círculo vicioso a la hora en la que el público decide acceder o no a este tipo de contenidos.
Es responsabilidad de ambas partes, aunque definitivamente, y lo digo con datos comprobables, si el público no consume contenidos de este tipo, es imposible que sea redituable comercialmente para los canales o las radiodifusoras, explicó.
Aarón Enríquez