Las cifras son alarmantes: actualmente, el porcentaje de desinstalación de una app después del primer uso es hasta del 80%. Si no se establece una relación significativa de manera inmediata, la aplicación es desactivada.
Como los radiodifusores saben muy bien, la clave está en el contenido. Si una app ofrece beneficios constantes y novedades, es decir, razones para regresar a ella, la gente la conservará en sus dispositivos móviles.
Un ejemplo: Louis Vuitton tienen una app que ofrece guías turísticas de prácticamente cualquier gran ciudad del mundo. No es gratis, se vende, pero los clientes habituales pueden conseguirla de manera gratuita. De esta manera, la marca le está diciendo a su cliente que le agradece todas las compras que le ha hecho y está dispuesta a hacer algo por él.
De manera que si tienes una app o estás pensando en hacerla, no te desanimes, sólo piensa creativamente. Considera que durante los 3 últimos años, en los Estados Unidos la gente ha pasado el doble de su tiempo en sus teléfonos móviles del que pasa en sus laptops o computadoras, y la tendencia continúa a la alza.
Una app puede ser una gran idea, pero no la implementes hasta que tengas claro qué quieres de ella y cómo puedes construir lealtad.
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