La joven presentaba diversas huellas de tortura, las manos atadas a la espalda y dos impactos de arma de fuego en la cabeza.
Las primeras indagatorias señalaron que el móvil del incidente fue un ajuste de cuentas entre dos bandos criminales.
Maritza trabajaba como presentadora en diversos programas de espectáculos para la empresa Otro Nivel Channel, que transmite sus emisiones por Internet.
A través de sus redes sociales, la joven compartía con sus seguidores fotografías junto a autos lujosos y frases motivadoras, además de que también expresaba su molestia por la inseguridad que había terminado con la vida de sus amigos en Michoacán a manos del crimen organizado.
Fabián Serrano