El poder de la radio quedó demostrado cuando Orson Welles cautivó la atención de los radioescuchas a niveles escalofriantes.
La noche del 30 de octubre de 1938, los pobladores de Nueva York creyeron que un cataclismo azotaba la ciudad: una invasión alienígena que poco a poco se iba apoderando de Nueva Jersey y que era relatada detalladamente por un locutor muy particular: Orson Welles.
A pesar de que previó a la transmisión se anunció que se trataba de una adaptación radiofónica de la novela “La guerra de los mundos” de Orson Welles, la gente fue crédula de todas las acciones descritas por el actor y comenzaron a invadir las calles, tratando de huir del peligro inminente.
Con esta transmisión, Welles demostró el poder de penetración de las producciones radiales, pero también la necesidad de manejar la información con sumo cuidado, pues un detalle mínimo puede cambiar la percepción que tiene la gente de lo que escucha.
Este episodio, también fue muestra de la pericia que necesita un locutor para formar una carrera sólida. Muchos pensaron que el locutor sería despedido por causar tremendo caos con su transmisión, pero no fue más que el inicio de la figura mítica que ahora es Orson Welles en la cultura mundial.
Yeni Rueda