Ella misma reconoció seguir siendo esa chica de 17 años que vivía en la colonia Santa María La Ribera y lo demostró sobre el escenario.
A sus 45 primaveras, Thalía cantó en vivo, bailó, derrochó energía y hasta, al más puro estilo de una rockstar, se aventó a su público como si tuviera aquella edad, durante la primera de sus dos presentaciones en el Auditorio Nacional como parte de su “Latina Love Tour”.
“La Emperatriz de la Belleza” regaló varias sorpresas a su público, una vez que su show arrancó pasadas las 8:30 de la noche de este 17 de octubre. La primera fue la presencia del compositor Armando Ávila para interpretar “Dime Amore Mío”, tema de la autoría del músico, y hasta se lució tocando la guitarra.
Luciendo un mini vestido en tonos nude con brillosas aplicaciones y botines del mismo color, Thalia refrendó su pacto de amor con sus fans mexicanos al interpretar un popurrí con sus éxitos de antaño como “En éxtasis”, “En la intimidad”, “Fuego cruzado”, “Sangre”, “Pienso en ti” y “Un pacto entre los dos”.
Bastaba una sonrisa, un movimiento sensual, un guiño o hasta una petición para subirse a acomodarle el vestido, secarle el sudor o amarrarle las agujetas de sus botines, para que se desatara la euforia de sus seguidores y ella lo sabe, por eso subió a un fan al escenario con una toalla, a una niña para autografiarle su disco y siempre tuvo cercanía con su público ubicado en las primeras filas del recinto.
Sigo siendo esa chica tímida de 17 años que venía de Santa María La Ribera, sigo viviendo un cuento de hadas del que no quisiera despertar nunca. Soy adicta a la música, la música cura la soledad, el abandono, las heridas, por eso ustedes también son adictos a ella, dijo la intérprete mexicana.
Más tarde dedicó el tema “Insensible” a Juan Gabriel y luego de una gran ovación lució otros cuatro cambios de vestuario; con el segundo, al más puro estilo de una princesa, cantó temas como “Equivocada”, “Habítame siempre” y “Qué será de ti”. Después, en estilo rumbero, la cantante lució sus mejores pasos cuando interpretó un popurrí con sus temas de telenovela.
Un sexy atuendo blanco que dejaba al descubierto las piernas de la intérprete, una corona de flores y unas botas hasta el muslo fueron el look perfecto para dar paso a temas como “Piel morena”, “Amor a la mexicana, “ Tú y yo” y ”Seducción”, que levantaron a todos de sus asientos para bailar sin parar.
Tras un falso final, la Reina Latina volvió con un look desenfadado que incluía una estola que simulaba un zorro rosa de peluche y un jogger plateado con negro, así dio paso al tema “A quien le importa” acompañada de sus bailarines con banderas multicolores en apoyo a la comunidad lésbico gay LGBTTTI, pero el gran cierre de la noche sería con “Arrasando”, cuando se lanzó a su público.
Esta siempre será mi casa, dijo la cantante cuando tomó una bandera mexicana lanzada por un fan, la extendió, la colocó en su pecho y la abrazó, después en la espalda y cuello se colgó los lábaros patrios de países como Brasil, Argentina, Colombia y Chile.
Fabiola Hinojosa