De carácter irreverente, seguidor de The Beatles y políticamente incorrecto, José Luis Guzmán, alias “Miyagi”, apodado así por Javier Solórzano, prefiere el humor por encima de la solemnidad y los eufemismos. Y no cree en el pasado sino en el ahora. “Charros vs. Gangsters” es el medio donde ejerce todas las noches de lunes a viernes por MVS Radio, acompañado de Jairo Calixto Albarrán, cuyas bromas oscilan entre lo falso y lo verídico… para graciosa confusión de quienes los escuchan.
Su carrera inició a mediados de los noventa. Había ejercido anteriormente dentro del Instituto Mexicano de la Radio (IMER), como reportero cultural. Sus inquietudes lo llevaron a la extinta Radioactivo con un programa sobre cine. A inicios del año 2000 se vinculó con Javier Solórzano y Carmen Aristegui en producción. Cabe destacar que aquella idea de que el ex presidente Vicente Fox hablara frente a un micrófono en aquel programa llamado: Fox Contigo, provino de su mente creativa.
Asímismo, cabe recordar que en un lapso de un año ocurrió un doble estallido en su carrera profesional: la publicación de su libro de crónica Retrofilia (Editorial Grijalbo, 2016) y un fuerte escándalo tras mandar a pausa comercial a un par de entrevistados que intentaron abordar el tema del despido de Aristegui, lo que produjo una lluvia de injurias y denuestos de parte de sus huestes internáuticas. Aún no hemos hecho las paces; todavía me llegan algunos insultos, revela.
Ellos y yo seguimos muy peleados. Con Carmen yo antes me llevaba muy bien, pero de vez en cuando sus fans me siguen golpeteando en Twitter. Mis desencuentros con su gente han sido cotidianos, pero no me quita el sueño que me critiquen como Antiaristeguista, o que crean que estoy en contra suya, o que estoy bien parado en Los Pinos ¡Ojalá!
¿Qué tan importante es crear un personaje desvincularlo de tu vida cotidiana? Como cuando bromeas que tuviste cuatro esposas.
80 por ciento soy yo de lo que sale al aire, en buena medida soy así. Hay muy pocas cosas que no. Y con el personaje me siento bastante a gusto. Cuando salgo de la estación tomo un taxi, me voy a mi casa y veo la tele o leo. No soy una bestia sedienta de sexo y alcohol. Soy mejor persona en la vida privada… y lo de las cuatro ex esposas es verdad.
A decir de Retrofilia, ¿tú crees que los héroes e iconos ya se acabaron?,
No creo que haya más ídolos, estrellas, creadores, lo que quieras.
Creo que vivimos una época muy rara, incluso en la radio. Los que estamos ahí somos ya muy grandes. No hay nadie entre 20-30 años que siga los pasos y vengan a revolucionar. A la mitad no hay nadie, y más abajo no hay conexión; eso se me hace muy peligroso. La nueva programación de Televisa intenta ser más amigable con las nuevas plataformas. Si te fijas, Carlos Loret ya tiene casi 50 años, ¿qué tiene que decirle a los chicos que tuitean? Cuando hablan de “jóvenes” todavía ponen a Omar Chaparro, a Facundo, que andan por los 40. Aunque ya pasaron de moda los siguen usando.
¿Y los influencers qué te parecen?
Son muy vacíos, huecos. Yo conozco al ghostwriter que escribió el libro de Werevertumorro. Estamos viviendo un momento en que la envoltura es padrísima y por dentro no hay nada.
¿Qué otros proyectos tienes?
Espero que mi programa se acabe en el 2018 y plantear que hay otra forma en que se pueden hacer cosas. Puede morir antes o después, pero desearía que tuviera su ciclo. Hay días en que estoy cansado y de malas, pero también es súper gratificante estar ahí. Estoy escribiendo guiones para un programa de Comedy Central: Drunk History; son como spin offs, para revalidar la chuleta. Yo no cambiaría nada por la radio. Solo me gusta hacer eso…y escribir. Ya no podría ser reportero, son otras mis ambiciones.
Por Miriam Canales