Alex Aguilar: “Hacer que alguien se quede contigo un programa entero es casi un milagro”

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Tenía seis años y ya sabía que quería ser locutor de radio de 97.7 FM, así que desde aquel día luchó por hacer realidad su sueño. Alex Aguilar estudió en la Escuela de Periodismo Carlos Septién García de la Ciudad de México y buscó decenas de oportunidades hasta que llegó a la estación que escuchaba desde pequeño. Actualmente, su programa “Dominguéate” se transmite de nueve de la mañana a tres de la tarde todos los domingos. Y de eso platicó en exclusiva para RadioNotas.

¿Cuál es la diferencia que encuentras entre la radio que escuchabas y la radio en la que trabajas?       

La gran diferencia radica en lo que el público quiere escuchar, antes la gente escuchaba radio porque quería grabar un casete con su canción para poder escucharla en su walkman. La radio de antes era despedir bloques, dar la hora, la temperatura, el reporte vial y se acabó, ahorita la gente escucha radio por compañía, para no sentirse solos porque van atorados en el tránsito.

¿Qué es lo que los escuchas actuales buscan o necesitan en los programas radiofónicos?                        

Necesitan alguien que los entretenga, que los divierta, que les informe; es muy difícil que una persona se quede más de 20 minutos, el cambio de estaciones es súper frecuente, le cambian y le cambian, así que hacer que alguien se quede contigo un programa entero es casi un milagro y es lo que nosotros tratamos de hacer, una radio que sí te divierte, que sí te acompaña con música, pero también con secciones, con contenido.

¿Cuál es el momento más emotivo que recuerdes de “Dominguéate 97.7”?                                            

Un día una señora me habla y me dice que quiere unos boletos, parece una llamada común y corriente y le digo: “Oye ¿a quien te vas a llevar?” Y me contesta que a la sobrina o al esposo y le aconsejo que lleve a la sobrina, para que puedan bailar. De repente me dice que su sobrina tiene 10 años y le acaban de diagnosticar leucemia. La señora se puso a llorar en el teléfono, se convirtió en algo muy emotivo y siento esa necesidad de cobijar a la gente, de decirles palabras bonitas y de pedirle a la gente que empiece a escribir mensajes de apoyo a la niña en redes sociales.

97.7 es una estación juvenil. ¿Qué responsabilidad sientes con los jóvenes que te ven como ejemplo?                                                                                                                                                                 Tratar de ser la mejor versión de ti para que le lleves eso a la gente. La mayoría de la gente que me escucha son chavos que quieren estar en esto o simplemente gente que le gusta la radio. Al ser un ejemplo a seguir, hay que predicar con el ejemplo.

¿Por qué les llamas “sobrevivientes” a tus escuchas?                                                                                              

Yo les llamo sobrevivientes porque sobrevives al día, porque luchas día a día por algo, por traer el sustento a la casa, por echarle ganas… Te metes al metro, al tráfico y es una cosa terrible, es una lucha fantástica lograr un día más. Todos estamos luchando por nuestros sueños, crecer y estar en un mundo mejor. Yo no soy nadie, ni de familia, ni de contactos, ni de palancas que me hayan ayudado, tuve que mendigar una oportunidad, un casting, y si yo pude, cualquiera puede hacerlo, yo luché por eso, pero igual quien quiere ser doctor tiene que luchar cada día por ello.

¿Cómo se mira a Radio Centro desde adentro?                                                                                             Si tú vas a Radio Centro, ves a Mariano Osorio en Joya 93.7 FM, que ya está levantando la estación y lo ves desde las seis de la mañana hasta las ocho de la noche todos los días; ves a un Arturo Flores trabajando por 97.7 FM, ves a un Gabriel Escamilla que anda como loco sacando adelante a La Z 107.3 FM y haciendo cosas increíbles. Veo a una empresa enorme que es una gran fábrica de sueños para todos los que trabajamos ahí.

Por Fabiola Hinojosa

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