¡Lo sé, lo sé, el título suena algo fuerte! Pero para iniciar este artículo me gustaría dejar claro que en general la industria del entretenimiento lucra con las emociones de las personas, y los apegos que éstas tienen hacia marcas, artistas, locutores, programas de radio, festivales, etcétera. Esto no es malo, es sólo una forma de aprovechar lo que se tiene para continuar produciendo contenido y seguir haciendo el negocio fructífero.
Ahora, ¿cómo podríamos hacer que estos vínculos emocionales sean capitalizables y a la vez nos ayuden a apoyar una causa benéfica? Justo ahí está el meollo del asunto. Muchas de las compañías de las industrias del entretenimiento sólo se preocupan por producir contenidos que les llenen los bolsillos, sin embargo, pocas se atreven a compartir un poco de esas ganancias para fines humanitarios. Queremos contarte un poco más al respecto.
Recientemente Tracy Johnson, coach de talentos de radio y veterano de nuestro medio de comunicación, hizo un artículo en el cual se analiza el caso de éxito del programa llamado ‘Free Beer & Hot Wings’, un programa de radio dirigido a adultos jóvenes el cual ha construido su marca dentro de lo irreverente, el humor, explicando rarezas de la vida y tocando a veces algunos temas serios.
Es tan grande el vínculo formado y la confianza que hay entre los conductores del show radial y los radioescuchas, que los primeros mencionados ya han nombrado a su fan base como los ‘Idiots’, siendo esta una autocrítica referencia al programa ya que consideran que “sólo son un grupo de idiotas con un show de radio”.
Rápidamente tanto los ejecutivos del programa, como los locutores de radio se dieron cuenta del gran público cautivo que habían logrado, sólo exponenciando una cualidad de los locutores: la espontaneidad. Gracias a esto, decidieron crear membresías Premium, en las cuales, por una cantidad de dinero al mes, los grandes fanáticos que podían pagar, accederían a contenido exclusivo que nadie más vería.
El punto esencial de esta idea, fue que con la mayor parte del dinero recibido, se otorgarían apoyos económicos a algunos radioescuchas que demostraran haberse quedado sin empleo durante la pandemia. Sin duda las ganancias de esta idea para los gerentes de la radio y los hosts tal vez no serían las mayores, sin embargo, estarían ayudando a un segmento de sus oyentes con su trabajo.
Este show de radio es el vivo ejemplo que algunos esfuerzos de radio, valen completamente la pena para apoyar de cierto modo a los radioescuchas que tienen alguna necesidad económica. En este caso vamos a observar cómo se ha logrado capitalizar la idea de una forma magnífica construyendo una lealtad intensa en dos bases de fans, a los que se ayuda ($) y los que consumen contenido Premium.
La radio siempre se ha caracterizado por ser un medio que ve por los demás, hagamos que esto siga pasando, capitalizando los vínculos emocionales que hemos construido con nuestros programas.
Esta nota fue realizada con base en un artículo publicado por Tracy Johnson a través tjohnsonmediagroup.com
