En Facebook participo en varios grupos de radio y locución y últimamente he visto muchas inquietudes con respecto a si se debe regalar el trabajo, hacer intercambios con otros locutores y, especialmente, saber cuánto se debe cobrar por nuestra labor.
En lo referente a no cobrar por el trabajo ya publiqué un artículo llamado ”Locuciones gratis: ¿sí o no?” que usted puede leer dando clic en este enlace: https://radionotas.com/2020/11/03/locuciones-gratis-si-o-no/
Pero mi artículo de hoy está dirigido a quienes sí cobran por su trabajo pero no saben cómo valorarlo ni cuánto cobrar por sus locuciones.
Lo primero que debo decir es que un locutor (o como quiera que se le llame hoy en día) debe preocuparse por este tema. Al fin y al cabo, este trabajo requiere de práctica, experiencia, tiempo, dedicación e inversión en equipos y capacitación.
Por esto debería valorar su trabajo, y lo primero que debe hacer es investigar las tarifas estándar actuales de la industria para varios proyectos, así como también hablar con otros profesionales de la industria sobre las tarifas de locuciones.
En muchos países existen asociaciones de locutores que trabajan por dignificar la profesión, capacitar, apoyarse mutuamente y, especialmente, en fijar y hacer respetar las tarifas.
Y ante los constantes cambios que se presentan en este campo, especialmente con la llegada de las nuevas tecnologías, aplicaciones y plataformas digitales se hace imperativo considerar algunos puntos:
¿Qué tan valioso es su trabajo?
Una persona del común cree que la locución puede hacerla cualquiera. Por esta razón es que muchas veces hay clientes que pretenden que les hagamos el trabajo gratis, ya que “son solo 30 segundos”.
Y lo peor es que hay algunos locutores que pueden estar pensando lo mismo. La mayoría somos empíricos y nos fluye de manera natural. En general no se requiere de un gran esfuerzo físico y cualquiera puede grabar en su casa o incluso desde cualquier lugar con su teléfono celular.
Pero hay que entender que un locutor verdaderamente profesional ha invertido tiempo, dinero y educación para comenzar y mantener su carrera de actuación de voz.
Como locutores profesionales debemos recordar (especialmente si establecemos nuestras propias tarifas) que el tiempo que hemos dedicado a capacitación, sesiones de entrenamiento y construcción de nuestro estudio privado tienen un costo importante.
Pero, además, seguramente hemos trabajado en tener un estilo propio, en conseguir una voz diferenciada que se pueda adaptar a diferentes circunstancias, y seguramente por eso nos están llamando y nos prefieren por encima de otra voces en el mercado.
Por esa razón, en el momento de establecer sus propias tarifas de locución o negociar las establecidas por los productores o clientes, no solo se debe contar el tiempo que pase encerrado en el estudio grabando su voz, sino también todo el entrenamiento y la inversión que realizó en su estudio casero.
Y si ese cliente no cree en su trabajo, si piensa que es tan fácil, invítelo a su estudio y dígale que lo grabe él… y cóbrele por el uso del estudio.
Uso
Otro factor a considerar es cómo se va a usar el proyecto y en qué medio. Si graba un comercial para la televisión nacional deberá cobrar una tasa mayor que un comercial de televisión regional o específico para un mercado determinado.
Obviamente habrá más gente escuchando su voz y su talento en una pauta nacional que en una local, y por eso hay que cobrar más. Y ni hablar de si se trata de un comercial que va a sonar en varios países…
Por eso usted no solo debe considerar la tarifa de su sesión, sino también obtener los detalles sobre cómo van a utilizar su voz.
En el campo de la locución hay muchas variantes: anuncios de radio, de televisión, de cine; difusión en webs, en videos publicitarios para redes sociales, videos o presentaciones corporativas, sistemas telefónicos, maestros de ceremonias, locución o animación en vivo, audiolibros, doblajes de televisión y cine…
Pero también existen los llamados “medios alternativos”, como las pantallas en los puntos de venta, anuncios en eventos, amplificación en grandes superficies o centros comerciales, megafonía y perifoneo, máquinas dispensadoras, pantallas de avión e incluso asistentes digitales (Waze, Google, Text To Speech, etc.)
Cada vez es más amplio el espectro de posibilidades que existen para la locución, y es clave que usted entienda las particularidades de cada opción y saber cuánto debe cobrar por cada una.
Y algo crítico: hasta donde sea posible deje claro por cuánto tiempo va a ser usada su voz. Claro, hay grabaciones promocionales que solo durarán un fin de semana o unos pocos días, pero habrá otras que pueden sonar durante meses, incluso años.
Y es que si permite que su voz sea usada a perpetuidad no solo habrá más público que la escuche sino que podría interferir o crear algún conflicto en el futuro, cuando quieran que usted grabe un comercial para la competencia y su cuña anterior todavía está al aire.
Investigación
Procure mantenerse actualizado acerca de las tarifas de locución de su país o región. Si usted pertenece a una asociación le será más fácil cobrar las tarifas allí establecidas. Esa es una de las grandes ventajas de pertenecer a ella.
Pero si no está afiliado, de todos modos podrá saber cuánto cobrar por su trabajo, dependiendo de su experiencia y reconocimiento. Es posible que cobre un poco menos porque apenas está comenzando su carrera o, por el contrario, que cobre más por ser un personaje reconocido.
Tal vez tenga mucha experiencia en el mundo de la voz en off comercial, pero ahora se está diversificando hacia la narración, el aprendizaje electrónico o los audiolibros, por lo que sus tarifas de voz en off pueden ser un poco más bajas para esos géneros a medida que va aprendiendo.
Lo más importante es tener una tarifa de referencia con la que usted se sienta cómodo. Sin embargo, no es muy ético cobrar más barato que lo habitual en el mercado simplemente para quedarse con el contrato.
Además, usted mismo se estará encargando de restarle valor a su talento y le será muy difícil cobrar más alto en ocasiones posteriores.
Pregunte primero cuál es el presupuesto de su cliente y empiece a negociar a partir de esa suma. Al indicar su tarifa, también tenga en cuenta las modificaciones y ajustes. Es muy posible que le toque volver a grabar el mismo texto más adelante porque el cliente quiere algunas modificaciones al original.
Usted puede pactar un determinado número de modificaciones y ajustes sin cobro, pero superadas esas regrabaciones usted deberá cobrar la tarifa que les haya impuesto.
Cobre extra si se trata de trabajos más profesionales como lip-synch (sincronía labial), y si tiene la fortuna de hablar o pronunciar correctamente otro idioma podrá obtener unos buenos ingresos extra. Y cobre aún más por la exclusividad en la categoría del producto.
Como referencia, en la página de la Asociación Colombiana de Locutores podrá conocer las tarifas actuales para el mercado de este país. Use estas tarifas como referencia y también como apoyo. Si un cliente va a hacer su anuncio por primera vez y le parece costoso su trabajo, muéstrele estas tarifas para que entienda que no es un capricho suyo.
Comunidad
Una de las grandes ventajas de trabajar en el mundo de la locución es la gran camaradería que existe dentro de esta comunidad. Participe en grupos de Facebook y Whatsapp nacionales e internacionales.
De esta forma podrá compartir conocimientos, novedades, intercambiar voces, oportunidades de trabajo e incluso conocer las tarifas y las prácticas comerciales de otros países.
Hay muy pocos colegas reservados o que no estén dispuestos a compartir sus experiencias pasadas. Al ser una comunidad generosa y comunicativa, somos más fuertes como actores de voz y podemos defendernos para que nos paguen adecuadamente.
Respete la profesión, valore su trabajo
Trate de comportarse como un verdadero profesional. Es posible que un cliente no tenga un presupuesto que funcione para usted en este momento, pero un día podría tener un proyecto con un presupuesto mucho mayor y ahí es cuando usted debe convertirse en su mejor opción.
No está mal declinar cortésmente un proyecto si la tarifa no se ajusta a sus expectativas. De esta forma el cliente entenderá que está trabajando con un profesional que se toma en serio su trabajo. Usted puede rechazar la propuesta diciendo, «Me encantaría trabajar con usted en el futuro cuando nuestras tarifas estén más alineadas«.
Conclusión
Al final, lo importante es entender que todos necesitamos tener una base tarifaria definida y que no solo cumpla con nuestras expectativas sino que nos permita, en un momento determinado, llegar a declinar una propuesta económica que no satisfaga nuestras expectativas.
Este es un mercado competitivo, pero cuando usted interiorice lo que ha invertido en capacitación, educación técnica, montaje y adecuación de su estudio y las innumerables horas de práctica frente a un micrófono, seguramente le dará un mayor valor a su trabajo.