No todos tienen la suerte de tener una cabina de sonido o un entorno ideal para grabar audio, pero esta no puede ser la disculpa para no grabar y producir audios de buena calidad.
Por ejemplo, en la actualidad vivo en un apartamento frente al mar. Sí, suena como si yo fuera un millonario o algo por el estilo, pero nada más alejado de la realidad. Realmente es un apartamento pequeño con mucho ruido alrededor y un calor insoportable.
Pero ese ruido no puede detener mis grabaciones, así que he tenido que buscar diferentes opciones para evitar sonidos permanentes, entre ellos el del mar golpeando las rocas o el del viento y las tormentas, muy comunes en la zona donde vivo.
Aunque suene chistoso, divertido y hasta un poco ridículo, encontré que puedo evitar esos ruidos externos grabando encerrado en el closet donde mi esposa guarda su ropa. Es incómodo, especialmente por el calor, pero no solo quedo aislado del ruido sino que evito también el eco.
Usted también podrá encontrar un sitio ideal es su hogar u oficina. No tiene que ser permanente, aunque eso sería lo ideal. Pero sí es claro que entienda que todo lo que usted escucha en su lugar de grabación, seguramente será también captado por su micrófono.
Por eso, a continuación, le presento algunas recomendaciones para asegurarse de que pueda grabar un buen audio, libre de ruidos.
1. Identifique cualquier problema
Uno debe empezar por buscar qué problemas se puedan presentar en el momento de la grabación. Por ejemplo, cuánto eco hay en su habitación. Para saberlo podría bastar simplemente con aplaudir y escuchar de dónde proviene el eco.
El hecho de que haya algo de eco en una habitación no significa que deba buscar una diferente. Es muy probable que el sitio que usted escogió pueda funcionar sin problemas.
Lo importante es saber que el ambiente de cualquier salón o habitación es dinámico y que algunas partes pueden ser mejores para grabar audio que otras.
2. Deshágase del eco
Si se trata de eco, hay algunas cosas que puede hacer para mejorar la calidad.
Primero, trate de eliminar todas las superficies duras. Cualquier sonido que usted produzca rebotará en esas superficies y entrará por su micrófono.
Los libros, por ejemplo, son una excelente opción para ayudar a amortiguar el eco en su habitación. No solo cubren superficies duras, sino que también absorben algunos de los sonidos adicionales.
También puede hacer algo más, como agregar cortinas o mantas a las paredes. Si desea algo un poco más profesional, puede agregar materiales acústicos como un panel amortiguador de sonido o una espuma acústica.
Incluso hay un viejo truco que usan muchos locutores, hasta los más profesionales, cuando tienen que grabar algo por fuera de sus estudios: grabar cubriéndose con una cobija.
Sé que ponerse una manta sobre la cabeza suena un poco ridículo, pero si usted está de afán o no tiene cómo solucionar el problema de eco, el ponerse esa cobija encima crea una barrera de superficie suave que no permite que el sonido rebote en la habitación.
El sonido golpea la cobija y simplemente se absorbe. Claro, si alguien entra al cuarto y lo ve le parecerá chistoso, pero lo cierto es que funciona muy bien si lo que necesita es cumplirle al cliente lo más pronto posible y no tiene otra opción.
También se puede recurrir a otro truco: llevarse la grabadora a un carro. Es un espacio pequeño, forrado con espuma y tela fonoabsorbente. No tiene superficies paralelas que puedan generar ondas estacionarias y está aislado del suelo por las llantas, evitando así la captura de vibraciones mecánicas.
En último caso, y si no tiene la posibilidad de reforzar su cuarto, ya sea por falta de recursos o por simple estética, consiga una cabina vocal portátil (porta-booth). Esta opción permite absorber el eco al rodear el micrófono y aislarlo del resto de la habitación.
3. Escoja el micrófono apropiado
No nos digamos mentiras: lo cierto es que la calidad de su grabación de audio dependerá, en una gran medida, del tipo de micrófono que use. Si hay algo en lo que debe invertir es en un buen micrófono.
Yo sé que lo más fácil sería usar el micrófono de su computador portátil, pero generalmente son de muy mala calidad. Por más que trate de ecualizarlo después de la grabación, es muy difícil que logre una buena calidad de sonido.
También puede usar el micrófono que trae su smartphone, aunque no siempre son de buena calidad. Tal vez necesitaría un teléfono inteligente de mayor precio, pero no todos tienen la posibilidad de acceder a uno.
Entonces, ¿cuál es el micrófono adecuado? ¿Cuáles son los mejores? No quiero meterme en este tema porque podría parecer propaganda, y esa no es la intención de mi artículo. Esa debe ser una búsqueda de su parte.
Los micrófonos de condensador pueden capturar una amplia gama de audio, pero son más sensibles al ruido de la habitación. Por su parte, los micrófonos dinámicos tradicionalmente no tienen un rango de audio tan amplio, especialmente con los tonos bajos), pero están más enfocados en lo que capturan y no son tan sensibles al ruido de la habitación.
Lo ideal es ir a una tienda de instrumentos y dejarse asesorar por alguno de los vendedores. Pruebe varios hasta que encuentre alguno que usted sienta que se adapta mejor a su voz y a sus necesidades.
También puede entrar a sitios de ventas por internet como MercadoLibre, Amazon o similares. Allí encontrará todo tipo de micrófonos y podrá ordenarlos por precio, por marca o por tipo. Las compras en estos sitios generalmente son muy seguras, dan garantías y hasta permiten cambios o reembolsos en caso de no quedar satisfecho con su compra.
Y en último caso, busque reseñas de micrófonos en Youtube. Hay decenas de videos con buenas pero también malas recomendaciones, así que hay que mirarlas con cuidado y descubrir cuáles son las intenciones y el profesionalismo de quien las produce.
4. Reduzca la ganancia y acérquese al micrófono
Existe la preocupación muy cierta de que acercarse más al micrófono hará que el sonido distorsione. De hecho, por esta razón es que siempre recomienda hablar a uno 25 centímetros de distancia o, lo que es parecido, a una cuarta medida con su mano.
Cuanto más sensible sea el micrófono, más ruido capturará. Imagínese una burbuja alrededor de su micrófono. La ganancia hace que esa burbuja sea más grande, es decir, habrá más sonidos para capturar. Entonces reduzca el tamaño de esa “burbuja” y métase dentro de ella.
De esta forma, si usted reduce la ganancia, que es la sensibilidad del micrófono, podría evitar ese problema de distorsión.
5. Enchufe todo en una misma toma de corriente
Cuando tenga interferencias electrónicas con su hardware, mantenga todo conectado a la misma toma de corriente con un protector de picos. También asegúrese de que su hardware no esté muy cerca de otras piezas, como cables de audio colocados en adaptadores de corriente.
Asegúrese también de que todos los equipos estén conectados en la fase correcta. Por esta razón, la mayoría de los aparatos electrónicos de hoy vienen con un enchufe de tres patas, o si solo tienen dos patas, traen una más ancha que la otra.
No arranque la tercera pata ni trate de limar la más ancha. Y si el aparato que va a conectar a la energía no tiene esas opciones y podría estar produciendo ruido, cambie de posición el enchufe, gírelo de forma que quede al revés de como lo había conectado.
6. Busque sonidos al azar
Es probable que, por estar acostumbrado a habitar el cuarto donde va a grabar, haya una serie de ruidos que usted ya da por descontados y no les presta atención. Lo que debe hacer es recorrer todo el espacio de su habitación y tratar de encontrar cosas que puedan hacer ruido.
Hay muchas cosas internas y externas que pueden producirlo, como lámparas y luces fluorescentes, los ventiladores de su computador, el aire acondicionado o el abanico del techo, la nevera, el tráfico exterior, la lluvia, alguien cocinando o haciendo aseo, aves y otros animales, incluso los vendedores ambulantes callejeros.
Algunos de esos sonidos los podrá silenciar o al menos amortiguar, pero hay otros que no podrá aislar, así que tendrá que esperar.
Por esa razón, antes de comenzar a grabar, es una buena idea ensayar a diferentes horas del día. Es probable que, por ejemplo, todo esté más calmado cuando se levanta por la mañana o en horas de la noche cuando ya todo está más calmado.
7. Haga una grabación de prueba
También existen sonidos habituales en su habitación a los que está acostumbrado y de los que nunca se había dado cuenta, así que una buena idea es dejar el micrófono abierto al volumen con el cual usted piensa hablar y poner a grabar en silencio durante unos 30 segundos.
Se sorprenderá de la cantidad de sonidos que captará su micrófono y de los cuales usted no estaba consciente.
De aquí salen dos opciones claves:
– Podrá tratar de silenciar o amortiguar esos sonidos que no había tenido en cuenta.
– Podrá usar esa grabación para utilizar alguna aplicación de remoción de ruido (noise-removal). ¿Cómo? La explicación en el siguiente consejo.
8. Cómo quitar ruido de fondo de su grabación
Si por cualquier motivo usted no puede quitar del todo los sonidos de fondo internos y externos que captura su micrófono, de todos modos hay posibilidades de eliminarlos, aunque sea en parte, o atenuarlos.
Si usted, a pesar de todo lo anterior, todavía necesita sacar sonidos molestos de su grabación, le sugiero utilizar la opción de noise-removal que traen muchos editores de audio.
Para el ejemplo que presentaré a continuación usaré una aplicación de grabación y edición de audio llamada Audacity. Este software permite grabar, editar y enriquecer el sonido con muchos plugins, y lo mejor: es gratuito. Lo puede descargar aquí: https://audacity.es/
Cómo quitar ruido con Audacity:
– Abra la grabación de la que quiere eliminar el ruido.
– Seleccione una porción silenciosa de audio de su grabación donde solo se escuche ese ruido de fondo.
– Vaya al menú de Efectos y dé clic en Reducción de Ruido.
– Al abrirse el siguiente cuadro de diálogo dé clic en Obtener Perfil de Audio.
– Con esta operación Audacity almacena un patrón de las frecuencias que ha de reducir o eliminar.
– Seleccione de nuevo el audio al cual usted quiere eliminar todo el ruido de fondo.
– Vaya de nuevo al menú de Efectos y dé clic en Reducción de Ruido.
– De ser necesario, ajuste la configuración, aunque puede dejarlo en la configuración que viene, y dé clic en Ok.
– Escuche con atención para asegurarse de que no suene como si estuviera bajo el agua.
– Si no queda bien, trabaje en la configuración hasta lograrlo. Para ello ensaye con los controles deslizantes hasta encontrar lo que desea.
Conclusión
El ruido es probablemente el problema más común en las grabaciones de quienes no tienen mucha experiencia manejando equipos y softwares de audio. Las grabaciones profesionales suenan muy bien no solo por el equipo, sino también por las técnicas que se aplican.
Es un simple proceso de prueba y error. Vaya paso a paso. Practique. Ensaye. Equivóquese y aprenda de esas fallas. Con el tiempo irá mejorando sus habilidades.