Hay momentos en los que uno debe hacer un alto, recordar los éxitos y fracasos, los buenos momentos y los malos, y agradecer.
Sí, agradecer.
En mi caso, dar gracias por haber podido volar, llegar alto, obtener grandes triunfos, lograr audiencias millonarias, crecer profesionalmente, aprender de los mejores. Tener la oportunidad de trabajar en otros países, abrir la mente y poder compartir esos aprendizajes.
Y agradecer los malos momentos, las incomprensiones, la incompatibilidad, la diversidad de pensamientos, los malos jefes, incluso la única vez que me llamaron a descargos… porque de todo eso aprendí.
En mi artículo de hoy quise hacer una introspección acerca de este tema. Por eso, a continuación presento una lista de personas que me ayudaron a crecer como hombre de radio y, especialmente, como profesional:
Mi hermano, Iván Darío López:
Era músico, pionero del Rock y de la Canción Protesta en Colombia, pero también fue un excelente publicista de quien aprendí muchas cosas, especialmente de creatividad, redacción y comunicación efectiva.
Con él compré mi primera grabadora de carrete (open reel), pero fue su impresionante discoteca la que me introdujo en el mundo del rock. Eso, y estar a su lado en ensayos musicales, grabación de jingles y realización de comerciales, sirvieron de inspiración para mi carrera.
Juan Felipe Ramírez:
Un vecino que hacía un curso de electrónica y que al notar mi curiosidad por la radio me invitó a armar un transmisor de A.M. basado en los planos de un libro de Mecánica Popular.
Con él desbaratamos algunos equipos de mi casa y me iba al centro de Medellín a comprar bobinas, resistencias, condensadores, tubos, interruptores, soldadura y otros elementos.
Fue él quien, sin saberlo, realmente me metió en el mundo de la radio. Gracias a él se despertó mi curiosidad y aprendí algunos conocimientos básicos que me permitieron, además, construir mi primer estudio de producción de audio.
Donnie Miranda:
Mi mejor amigo. Me enseñó de música gracias a su buen gusto. Como buen amigo, soportaba que usara muchos de sus equipos y sus discos para crear nuestros primeros programas.
Al final fue con él, y no con Juan Felipe, con quien terminé montando la emisora. Aunque no creo en la astrología, Donnie y yo coincidíamos en el mismo signo zodiacal, y por eso nuestra emisora pirata se llamó Radio Cáncer.
Él aguantaba regaños de sus padres, que veían que desbaratábamos costosos equipos de sonido, grabadoras y tocadiscos, y llenábamos de cables su habitación tratando de construir un estudio de radio.
No entendían nuestra pasión por la radio. Nunca pensaron que podríamos construir un futuro en el medio. Bueno, de hecho, nosotros tampoco lo sabíamos.
Donnie me mostró sus grabaciones de emisoras de Inglaterra y de Estados Unidos. Me mostró diferentes programas, incluyendo conteos como el “BBC’s Top 40” y el “American Top 40”.
Fue el primero en hablarme de rotaciones musicales, en categorías de programación, en ‘curvas musicales’. Fue quien me mostró cómo hacer un turno disc-jockey, en el que el locutor controla la consola.
Me mostró revistas de música como New Musical Express, Melody Maker, Smash Hits, Circus, Creem, Record Mirror, Rolling Stone, Vox, Blender, Number 1 y, obviamente, Cashbox, Record World, Radio & Records y Billboard.
Pero, lo más especial: fue él quien me llevó a la fuerza a Emisoras El Poblado de Medellín a llevar un cassette con mi primer programa para ver si les gustaba. Yo no creía en mí. Él sí lo hizo, y esa misma noche de agosto de 1975, salí al aire por primera vez en una emisora de verdad.
Donnie merece un capítulo aparte, pero no podía dejarlo por fuera de esta lista.
Carlos Gómez:
Era el gerente de Emisoras El Poblado. Él nos abrió las puertas en su emisora y confió en nosotros. Realmente, se la jugó por un par de inexpertos. Y aunque fue poco el tiempo que compartimos, el agradecimiento quedará por siempre.
Aurelio «El Grillo» Toro
Era el dueño y el alma de La Voz de la Música, una emisora de baja potencia, al final del dial, que transmitía desde Envigado lo mejor y más nuevo del Rock de finales de los años 60 e inicios de los 70.
Era mi emisora favorita y tuve la gran coincidencia de que se mudó a una casa muy cerca de la mía. Allí no solo tuve la oportunidad de conocerlo sino de contar con su amistad, lo que nos permitió pasar por su emisora otro de nuestros programas.
Una persona apasionada por la radio. Construyó su emisora con las uñas. La mantuvo por su amor al medio y a la música. Una persona digna de admiración.
Alfonso Gómez Barrios
Nos abrió, a Donnie y a mí, las puertas en La Voz del Rio Grande de Todelar, en Medellín. Allí hicimos con él un programa los fines de semana llamado ‘Trilogía’ en 1976, que no logró despegar. Sin embargo, se arriesgó a abrirnos los micrófonos de una emisora tan importante a pesar de que éramos tan solo un par de principiantes.
Milton Erre
Fue un gran hombre de radio. Excelente presentador y animador de eventos. Una voz incomparable. Una creatividad sin límites. Una persona excepcional, con un corazón tan grande como su imaginación.
No solo fue el primero en entregarnos las muestras promocionales de los discos sino que nos consiguió la posibilidad de hacer un programa de radio en una emisora universitaria. Gracias a él realizamos “Corte Final”, un programa en Radio Bolivariana, en 1977.
Humberto Meza
Fue, durante muchos años, el director de Radio Bolivariana, una emisora en A.M. de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín. Sin ser estudiantes de esa universidad y sin tener mucha experiencia, nos dio la oportunidad de aprender a hacer radio, de experimentar, de equivocarnos.
Gracias por creer en la gente joven.
Mario Gutiérrez y Jaime Saldarriaga
Manejaban el Radio Sistema Federal. Con su noticiero en Radio Popular manejaban sus intereses políticos, pero no sabían qué hacer con La Voz del Cine.
Donnie había sido compañero de clase de la hija del señor Gutiérrez. Así consiguió una cita con él. Le echó el cuento de que había trabajado en la BBC y que éramos unos expertos de radio. No sé cuál de las 2 mentiras era más grande. Pero se las tragó.
Así logramos nuestro primer empleo formal en radio. Fuimos nombrados codirectores. Pocas personas pueden decir que su primer empleo fue de director de emisora. Otra vez, gracias, Donnie.
Ellos nos dieron vía libre para hacer todo lo que se nos ocurriera. Nunca nos criticaron ni cuestionaron. Nos respaldaron en todo. A pesar de nuestra inexperiencia, creo que les devolvimos con creces todo lo que arriesgaron.
Carlos Mario Restrepo
Compañero de clase y de juerga en el Instituto El Poblado, colegio del que me gradué en 1973. Casualmente terminó trabajando como subgerente del Sistema Colibrí, propiedad, entre otros, de Roberto Jairo Arango, papá de otro compañero de clase, Juan Rafael Arango.
Cuando el Radio Sistema Federal le vendió sus emisoras al Grupo Radial Colombiano decidimos retirarnos. No queríamos que nos impusieran una programación desde Cali. Además, no venían con una buena reputación.
Carlos Mario nos abrió las puertas inmediatamente en Colibrí. No lo pensó mucho. No solo por nuestra amistad sino porque le habíamos hecho mella a Radio Disco, una excelente emisora del Sistema Colibrí que competía contra La Voz del Cine y venía perdiendo audiencia.
Alberto Vásquez
Cuando Radio Musical de Medellín pasó al FM y cambió su nombre por Todelar Estéreo supimos que iba a ser imposible competir contra ellos. A Carlos Mario le pedimos que nos diera Colibrí Estéreo para enfrentar esa competencia, pero la empresa no quería perder su marca principal, lo que es comprensible.
Afortunadamente para nosotros, por esos días estaba cambiando su programación Veracruz Estéreo, que se iba a enfocar al público joven. Gracias a mi hermano Iván Darío nos conectamos con Alberto Vásquez, un hombre muy exitoso del mercadeo y la publicidad.
Él nos contrató de inmediato, y en solo un mes ya estábamos compitiendo de frente contra Todelar Estéreo.
Alberto era un estratega. Basaba sus decisiones en estudios de mercado. Conocía los gustos y aficiones de los jóvenes gracias a sus investigaciones, y nos guio para convertirnos en la emisora favorita de ese segmento. Y fue tan grande el éxito que nos llevó al número 1 en la plaza.
A Alberto ya le dediqué un artículo. Pueden leer por qué fue tan importante en mi carrera dando clic en este enlace: “Recordamos al gran mentor de Veracruz Estéreo a 35 años de su lanzamiento”.
Andrés Nieto
Andrés hace parte de una familia de grandes radiodifusores.
Su padre, Julio Nieto Bernal, fue un periodista serio, creativo, con una voz aterciopelada, creador y conductor de programas legendarios de Caracol como “Monitor” y “Después de las horas”.
Alejandro Nieto, hermano de Andrés, fue el creador de La Mega de RCN. Hizo radio hablada y musical en Caracol, y dirigió Radioactiva y Bésame. Creció en el Grupo Prisa. Dio el salto a los Estados Unidos y de allí a España, donde ocupó el cargo de Director de la Cadena SER, antes de ser nombrado vicepresidente y gerente de comunicaciones radiales de Univisión.
Andrés llegó a Veracruz Estéreo como disc-jockey novato y nos acompañó por un año. Luego se fue a Bogotá y fue contratado por 88.9 La Superestación, donde se convirtió en el que, según mi concepto, ha sido el mejor disc-jockey del país.
Andrés convenció a Fernando Pava Camelo para que me llevara a Bogotá a trabajar con ellos, y lo logró.
Estando allí, algunos meses después me llevó a una entrevista con Carlos Arturo Gallego de Caracol, quien finalmente me llevó a manejar Radioactiva.
En pocas palabras, llegué a la Superestación y luego a Radioactiva gracias a Andrés.
Esos dos, probablemente, han sido los retos más importantes de mi carrera, momentos que cambiaron mi vida, y eso solo se lo puedo agradecer a Andrés.
Fernando Pava
De todos los que he mencionado, no conozco a nadie más apasionado por la radio que él. Hoy, quince años después de haber perdido el amor de su vida, La Superestación, sigue soñando con ella y añora el momento de recuperarla para seguir haciendo buena radio.
Fernando, más que un jefe, es un amigo. Su trato con la gente es inigualable. Tiene un gran olfato para descubrir talentos y formarlos. Solo se rodea de la mejor gente, desde el punto de vista profesional y personal.
Fernando me recibió en su casa cuando llegué de Medellín. Me entregó un estudio de producción para darle uso a todos los cachivaches que tenía: grabadoras, consolas, procesadores de sonido, librerías musicales.
Pero lo más importante: me permitió entrar al mercado radiofónico más importante del país y me dejó montar el “Zoológico de la mañana”, un programa que terminamos construyendo en equipo y que se convirtió en un éxito fenomenal.
Aunque más tarde me convertí en su principal competidor, nunca dejaré de agradecer la magnífica oportunidad que me dio al abrirme las puertas de su emisora.
Carlos Arturo Gallego
Testarudo. Impaciente. Insistente. Arriesgado. Enfocado. Metódico. Creativo. Explosivo. Impredecible. A veces, fundamentalista, uno de sus términos favoritos.
Calificativos a veces contradictorios, pero eso es lo que hacen de él un excelente hombre de radio.
Siempre busca rodearse de los mejores talentos. Cree en ellos. No escatima en gastos en ese sentido. Pero, igual, no le tiembla la mano en el momento de prescindir de alguien que no le da los resultados esperados.
Para él no hay tonos de gris. O es negro o es blanco. Esto le ha traído algunos problemas, pero son muchísimos más los triunfos obtenidos.
Aunque su historial de logros es extenso, vale la pena recordar que bajo su mando se creó Radioactiva. Luego Tropicana. Más adelante La Vallenata. Tomó decisiones importantes en la Cadena Básica y contrató grandes personajes en todo el país.
Montó Radio Latina en París. Fue Vicepresidente de Producción de Caracol y luego, en México, Vicepresidente de Producción de Radiópolis, el grupo de emisoras de Televisa Radio y el Grupo Prisa de España.
Fue uno de los principales impulsores de Radionet, y creó proyectos tan interesantes como Radio Mercadeo.
Luego, fuera de Caracol Radio y ahora en Caracol Televisión, se ideó en 2012 Blu Radio y en 2016 la Kalle.
Este señor fue quien me llevó a Caracol en 1989. Yo no quería, pero insistió. Y con él armamos un gran equipo. Me patrocinó varias locuras y me metió de lleno en el mundo de la radio, que hasta entonces había sido un simple entretenimiento para mí.
Gracias a su confianza en mi trabajo me usó como conejillo de indias con el uso de las nuevas tecnologías: softwares de programación musical, sistemas digitales de audio, satélite para transmisiones nacionales, incluso el Skybox, ese camión en forma de grabadora gigante que recorrió el país.
Me dio la responsabilidad de dirigir todas las estaciones musicales de Caracol. Más de 60. Yo solo sabía de Rock y Pop en inglés y español y me tocó aprender de Salsa, Vallenatos y Música Popular. Pero, sobre todo, a manejar talentos de todo tipo a lo largo y ancho del país.
Siempre exigente con los resultados. Pero también, siempre dispuesto a defender nuestros proyectos y equivocaciones. Nunca le importó poner la cara para sacarnos de algún problema. ¡Y sí que los hubo!
Años después, luego de mi salida de RCN y cuando mis opciones de hacer radio se iban limitando, me aceptó para liderar a su lado el lanzamiento y puesta en marcha de Blu Radio, un proyecto que muchos consideraron inviable al pretender competir contra las dos grandes cadenas tradicionales, Caracol y RCN.
Pero funcionó.
Y luego, justo cuando yo ya estaba pensando en mi retiro, apareció el proyecto de La Kalle, con el verdadero concepto de ‘Visual Radio’ en el que no solo se presentan los locutores en cámara sino también los videos musicales, y no solo en plataformas digitales sino en televisión abierta TDT.
Para mí fue una gran despedida de la radio. Hice radio hablada. Me invitó a manejar “En Blu Jeans”, que delegué en María Clara Gracia. Participé en “Mañanas Blu 10 A.M.” y finalmente me invitó a conducir, junto a Jorge Alfredo Vargas el programa “Voz Pópuli”.
Pero mi retiro ya estaba anunciado.
Gracias, doctor Gallego. Usted también merece otro capítulo aparte.
Ricardo Alarcón
Para mí, es la persona que más sabe de radio en Colombia y, probablemente, en Latinoamérica. Llegó muy joven a la Presidencia de Caracol y supo aprovechar los recursos del Grupo Bavaria para hacer de la Cadena una empresa de radio líder en nuestro continente.
La radio con él no tenía fronteras. Pero, sobre todo, quiso que no se siguiera haciendo de forma artesanal y empírica sino que se preocupó por capacitar y profesionalizar a todo el personal, empezando por los talentos al aire.
Siempre tuvo una visión clara del mercado y buscó la asesoría de expertos en Estados Unidos y España, hasta el punto que logró la alianza estratégica con el Grupo Prisa que permitió expandir la marca a Estados Unidos, Francia, Chile, Panamá y Costa Rica, y participar en forma activa en mercados como Argentina, Portugal y Ecuador.
Caracol vivió una revolución tecnológica bajo su presidencia. Fue el impulsor de grandes cambios en la Cadena Básica con programas y personajes inolvidables. Logró crecer la cobertura de la marca en todo el país al ganar en licitación, comprar, arrendar y afiliar numerosas emisoras de A.M. y F.M.
Alarcón cree ciegamente en las investigaciones de mercado e implantó sistemas de medición de audiencias y descubrimiento de oportunidades de formatos radiofónicos, siempre buscando saber cuál es el gusto de los oyentes.
Le tocó afrontar grandes crisis económicas que logró sacar avante y le abrió las puertas, para bien o para mal, a la negociación que finalmente terminó en la venta de las emisoras al Grupo Prisa.
Si bien Andrés Nieto me llevó a donde Carlos Arturo Gallego, y Gallego insistió en llevarme a Caracol, finalmente fue el doctor Alarcón quien me convenció de dejar la radio independiente, que tanto defendía y amaba, para entrar, de lleno, a las grandes ligas.
Chris Kennedy
Cuando Caracol tomó la decisión de montar una emisora novedosa en Chile contrató los servicios de unos consultores estadounidenses de radio llamados Joint Communicactions.
Ellos trajeron una metodología novedosa para descubrir formatos de radio óptimos mediante investigaciones muy serias de mercado a través de metodologías totalmente desconocidas en Latinoamérica hasta esa época, a finales de los años 90.
John Parikhal, alumno destacado de Marshall McLuhan, era el dueño de esa firma. Ha sido consultor de más de 1.000 empresas de medios, entretenimiento y compañías de Internet, en los EE. UU., Canadá, Europa, Australia y América del Sur.
Y su socio y mano derecha fue Chris Kennedy, un canadiense que respira radio por todos sus poros. Ha sido disc-jockey y director de emisoras. De hecho, actualmente es el Director sénior de Programación y Personalización de Música en el servicio satelital de radio Sirius XM en los Estados Unidos.
Pero su gran experiencia está en la realización de investigaciones de mercado, su análisis e implementación, y con el hicimos trabajos muy grandes en Colombia, Chile, Portugal, Panamá y Costa Rica.
Hicimos una excelente dupla, nos volvimos muy buenos amigos y a su lado me sentí como si estuviera matriculado en una universidad de radio musical, aprendiendo cosas que nunca hubiera logrado mediante la simple experiencia.
Chris cambió de gran manera mi forma de pensar en radio. Hoy en día tengo una visión mucho más amplia y objetiva. Me enseñó a dejar de lado mis creencias personales y mirar el mundo con otra óptica, la del público al que servimos.
En un medio de radio como el colombiano, en el que la mayoría confía en sus propias conclusiones y “no cree en las encuestas”, Kennedy me enseñó a entender que para conocer el gusto de la gente hay que investigar a fondo lo que haga falta para complacerla.
Carlos Fernando Azcárate
Con él trabajamos muy fuerte para lanzar las emisoras en Chile. Una persona enfocada, seria, minuciosa, cuidadosa con el detalle, muy disciplinada, pero sobre todo muy pragmática, características que ayudaron a formar mi carácter después de haber trabajado a su lado.
Depositó su confianza en mí y creo que terminamos formando, junto a Cristián Wagner, una llave poderosa y muy exitosa en ese país.
Juan Piedra
Me extraditó a Costa Rica. Lo digo en el mejor sentido de la palabra. Seguramente vio en mí una oportunidad de crecer profesionalmente, dejando de lado el tema de talento y enfocando mi trabajo en el área de gestión, para el cual no estaba preparado.
Gracias a él llegue a ocupar la gerencia general de las emisoras de ese país centroamericano, donde me tocó lidiar, sin haberlo hecho antes, con resultados financieros y administrativos, relaciones con los socios y con un personal muy competitivo y profesional que miraba con cierto recelo a un extranjero manejando su empresa.
A Juan le debo, obviamente, mi amor por ese increíble país y por su gente.
Daniel Roberts
Era la otra cara de la moneda. Era la contraparte en Costa Rica. Era el representante del socio, el Grupo Nación, dueños del periódico más importante de ese país.
Tuvo la paciencia para entender mis falencias. Me ayudó mucho en mi aprendizaje. Apoyó muchas de mis ideas. Aguantó con estoicismo mis presentaciones de junta y me ayudó a limar las asperezas existentes entre ambos socios.
Alejandro Villalobos
Fue mi mano derecha en Radioactiva. Su fuerza, su empuje, sus ganas de ganarle a la competencia, su conocimiento de los gustos del público, su amor por la música, su pasión por la radio…
Y a pesar de que tuve que tomar la dura decisión de quitarle la dirección de Radioactiva en un momento de crisis muy grave, él nunca buscó revancha sino que, por el contrario, me ayudó en un momento muy difícil.
Yo regresaba de Costa Rica y terminé mi ciclo de casi 20 años con Caracol, sin trabajo y a 5 años de mi jubilación, y él no dudó en recomendarme para ser de nuevo su jefe, ahora en RCN, tal como sucedió.
No me cabe duda de que es el mejor programador de radio en Colombia. Es cierto: hay emisoras más exitosas, pero nadie tiene una visión tan clara y profesional como la suya.
Cada conversación con él es un nuevo aprendizaje. Gracias, Villalobos.
Jordi Finazzi
Me reemplazó en Caracol como Director Nacional de Emisoras Musicales luego de gerenciar la operación de Prisa Radio en París y Panamá.
Cuando salí de Blu Radio y ya pensaba en retirarme definitivamente de la radio, me brindó la ocasión de estrenarme como Consultor independiente para Prisa Radio en Costa Rica, lo que me condujo a asesorar, también, a Prisa Radio en Panamá.
Gracias, Jordi, por tus enseñanzas y buenas oportunidades.
Conclusión
Si usted llegó hasta este punto de mi artículo espero que se haya dado cuenta de lo importante que es aprovechar de la mejor manera el talento de las personas que nos rodean, sean jefes o subalternos, o simples amigos y colaboradores.
Pero sobre todo, es importante agradecer a la gente que nos ha permitido crecer y triunfar desde el punto profesional. Nunca se sabe… ¡de pronto hay gente que también nos tiene en su lista!